jueves, 31 de diciembre de 2009

CDXVII: Aniversarios

Cinco años de zapatillas pendulantes,
expectantes, inertes.
Vestigios de recuerdo,
trozos de alma resquebrajada 
y ausente
en la madeja de despojos que condena a un padre,
la impunidad.

Cincuenta y uno de un triunfo
tan ajeno como propio,
de una Manila rebosante del fulgor
y la algarabía, los bailes y disparos
de las columnas vertebrales 
e insurgentes
del nuevo continente.

Dos mil diez de un mesías
parcial, de muchos
o pocos,
pero encarnándose en la historia
oficial, de los libros y los años,
y la esperanza,
y las muertes. Y el mañana.

Y los gorriones, batiendo sus alas
entre decesos e incursiones heróicas,
cleptos, Marx y teos varios,
picotearon lombrices en su nido
con el temor de los mediocres
a lo desconocido.

Los halcones hacían la historia
mientras cobardes aves migratorias,
mercenarias, la escribían.
Los gorriones, tantos, contemplaban,
y cantaban y batían
y se amaban
y perdían. Y lloraban.

¿Y qué pasaría, Mario,
si sólo aves encarnásemos,
sin importar la especie,
el color, 
el estoicismo genético,
la debilidad natural?

Seríamos cuento, tal vez,
poesía y destello azul.
Paraísos a domicilio, la
sorpresa terca de la constancia.
Y volaríamos junto a las hadas,
mientras el analfabeto 
muere de hambre, a la izquierda
de la segunda estrella,
olvidada por aquellos que sólo
viran a la derecha, hacia el amanecer.

Que el poeta escriba esas palabras
que deslizan una pluma zigzagueante
y suave
por la espalda desnuda, que espera certera 
el disparo del verdugo.

Y los cantores resquebrajen
el alma, con sus versos imposibles,
la más vera expectación. 

Que los gorriones silben,
y se abracen y se amen
enarbolando sueños en el éter
del solsticio de la pasión.

Y el halcón, se mire al espejo,
y reconozca, sin vergüenza,
el aleteo tímido de su mariposa interior,
el arcoiris que en su retina arde,
el espectro que devuelve el prisma del mundo
y su centella de revolución.

Y al fin, que todos levanten la copa,
y viajen al futuro para mirar atrás y
seguir viendo mañana;
que lancen un disparo a la memoria
para inmortalizarla,
y en un estallido de cristal
brote la carcajada del mundo.

CDXVI: Mafalda y el año nuevo.



martes, 29 de diciembre de 2009

CDXV: Por Soledades, Paco Urondo

Un hombre es perseguido, una
familia entera, una organización, un pueblo. La
responsable de esta situación no es la codicia, sino un
comerciante con sus precios, con la imposición
de las reglas del juego. Los empresarios, la policía
con la imposición de las reglas del juego. Por eso
ese hombre, ese pueblo, esa familia, esa organización, se
siente perseguida. Es más, comienzan
a perseguirse entre ellos, a delatarse,
a difamarse, y juntos, a su vez, se lanzan a perseguir
quimeras, a olvidarse de las legítimas,
de las costosas pero realizables aspiraciones;
marginan la penosa esperanza. Entonces
toda la familia, todo el pueblo, entra
en el nivel más alto de la persecución: la paranoia, esa
refinada búsqueda de los
perseguidos históricos y culturales.
Y ésta
es la triste historia de los pueblos
derrotados, de las familias envilecidas,
de las organizaciones inútiles, de los hombres solitarios, la
llama que se consume sin el viento, los aires
que soplan sin amor, los amores que se marchitan
sobre la memoria del amor o sus fatuas presunciones.

CDXIV: Exilio

Que gris, que impío
es el exilio.
Atroz el desgarro
vacua la ausencia;
despedir desde el muelle
a un cuerpo que es mío,
y parte inexorable
en naufragio al olvido.

Sin poder precisar
con empírica certeza
si me voy o me quedo,
si la nostalgia del adiós
me toma por asalto,
o el bajo vietre estalla en una cosquilla
que es preludio al más fiel erotismo,
a lo incierto.

Sólo una certidumbre:
la escición.
El jirón, el después.
En el agua, los crepúsculos
que mis ojos ya no ven
o no absorbe el alma ausente.

El aire desterrado 
en la tierra del miedo
y las promesas de amor
atiborradas en un galpón
de un milímetro de concavidad.
Como urdiendose entre ellas,
tejiendo lianas de recuerdo
en la eternidad de su milímetro.

Y yo
y mi alma
o mi cuerpo 
o quien sabe,
exiliado en todas partes.

lunes, 28 de diciembre de 2009

CDXIII: Evo en Copenhague

Inmediatamente después que Evo haya pronunciado su superlativo discurso en Copenhague, me encontré con la transcripción en Listao, pero me dio un cierto no se qué republicarlo acá. Hoy, con tiempo de análisis y reflexión a cuestas, concluyo que las palabras del Presidente de Bolivia en Copenhague tienen matices más míos que algunas cosas que yo mismo publico. Por eso, es imprescindible que aparezca en estas páginas. Gracias Hernán.


"Primero, expresar nuestra molestia por la desorganización y las dilaciones que existen en este evento internacional, cuando nuestra responsabilidad debería ser con mucha eficacia; nuestros pueblos también esperan resultados para salvar la vida, para salvar la humanidad, salvando el planeta tierra.

Cuando preguntamos, qué pasa con los anfitriones, por qué no los debates, nos dicen que es Naciones Unidas. Cuando preguntamos qué pasa con las Naciones Unidas, dicen que es Dinamarca, y no sabemos quién organiza este evento internacional, porque todo el mundo está esperando de los jefes de Estado una solución, una propuesta de solución para salvar la vida. Y por eso, quiero expresar de manera muy sincera, honesta, responsable, nuestra enorme preocupación por esta desorganización. Después de escuchar algunas intervenciones de hermanos presidentes del mundo, muy sorprendido porque solamente tratan de los efectos y no de las causas del cambio climático.

Lamento mucho decir, cobardemente no queremos tocar las causas de la destrucción del medioambiente en el planeta tierra. Y queremos decir, desde acá, las causas vienen del capitalismo. Si nosotros no identificamos de dónde viene la destrucción al medioambiente, por tanto a la vida y la humanidad, seguramente nunca vamos a resolver este problema que es de todos, de todas, y no solamente de un continente, no solamente de una nación, no sólo de una región. Y por eso nuestra obligación es identificar las causas del cambio climático, y quiero decirles con responsabilidad ante mi pueblo y ante el pueblo del mundo, las causas viene del capitalismo.

Por supuesto tenemos profundas diferencias de presidente a presidente, de gobierno a gobierno. ¿Cuáles son esas diferencias? , tenemos dos formas de vida, por tanto está en debate dos culturas de vida, la cultura de la vida y la cultura de la muerte. La cultura de la muerte que es el capitalismo, nosotros decimos los pueblos indígenas es el vivir mejor, mejor vivir a costa del otro; y la cultura de la vida es el socialismo, el vivir bien. ¿Cuáles son las profundas diferencias entre el vivir bien y el vivir mejor. El vivir mejor, repito nuevamente, vivir a costa del otro, explotando al otro, saqueando los recursos naturales, violando a la Madre Tierra, privatizando los servicios básicos. Mientras que el vivir bien, es vivir en solidaridad, en igualdad, en complementariedad, en reciprocidad, no es el vivir mejor. En términos científicos, desde el marxismo, desde el leninismo dice: capitalismo- socialismo; y nosotros sencillamente decimos: el vivir bien y el vivir mejor. Estas dos formas de vivencia, estas dos culturas de la vida está en debate cuando hablamos del cambio climático, y si no decidimos cuál es la mejor forma de vivencia o de vida, seguramente este tema nunca vamos a resolver, porque tenemos problemas de vivencia, el lujo, el consumismo que hace daño a la humanidad, y no queremos decir la verdad en esta clase de eventos internacionales.

Desde el momento que empecé a participar en las Naciones Unidas, yo ando muy preocupado porque no hay presidentes que no dicen la verdad ante el mundo. Todos protestan sobre el cambio climático, pero nadie protesta contra el capitalismo que es el peor enemigo de la humanidad. Si el capitalismo es el peor enemigo de la humanidad, sabiendo no lo dicen, por tanto los jefes de Estado mentimos al pueblo boliviano, y dentro de nuestra forma de sobrevivencia el no mentir es algo sagrado, y eso no lo practicamos acá.

Ojalá ustedes, los presidentes, algunos presidentes del sistema capitalista pueda revisar nuestra Constitución Política del Estado boliviano. Felizmente con mucho esfuerzo aprobamos y en la Constitución está el ama sua, ama llulla, ama q’ella; no robar, no mentir ni ser flojo. Ser autoridad es la forma de servir al pueblo, a los pueblos del mundo, a los pueblos en Bolivia.

Por eso, yo quería esta oportunidad para expresar, y lamento mucho que cuando yo tengo que hablar desde la mesa desaloja a la gente, yo tengo que hablar con sillas vacías, preguntaba qué estaba pasando antes que lleguemos acá, bueno, hay que desalojar, hay que despedir a la gente cosa que nos escuche; pero tendremos la oportunidad de hacernos escuchar en otros foros internacionales con los movimientos sociales. No importa, acá nos pueden bloquear. No importa, acá pueden desalojar a la gente para que no nos escuche. Está bien, quiero expresar mi molestia. Creo que lo mejor sería que nuestros pueblos nos escuchen. Si estas son nuestras profundas diferencias ideológicas, programáticas, culturales de la vida, yo he llegado a la conclusión queridos presidentes, delegaciones que están presentes acá, que en este milenio es más importante defender los derechos de la Madre Tierra que defender los derechos humanos. La tierra o el planeta tierra, o la Madre Tierra o la naturaleza existen y existirá sin el ser humano, pero el ser humano no puede vivir sin el planeta tierra.

Y por tanto, es nuestra obligación defender el derecho de la Madre Tierra, defender el derecho de la Madre Tierra, defender el planeta tierra es más importante que defender los derechos humanos. Muchos dirán, bueno, entonces qué es la vida, pero si no hay planeta tierra que se destroza, de qué sirve defender los derechos humanos, la vida misma.

Yo saludo a las Naciones Unidas, que este año por fin ha declarado el Día Internacional de la Madre Tierra. Es Madre Tierra. La madre es algo sagrado, la madre es nuestra vida. A la madre no se alquila, no se vende ni se viola, hay que respetarla. La Madre Tierra es nuestro hogar. Si esa es la Madre Tierra, cómo puede haber políticas de destrucción a la Madre Tierra, de mercantilizar a la Madre Tierra. Tenemos profundas diferencias con el modelo occidental, y eso está en debate en este momento. Y por eso, yo quiero decirles queridos presidentes, tenemos la obligación de cómo liberar a la Madre Tierra del capitalismo, cómo acabar o eliminar la esclavitud de la Madre Tierra. Si no acabamos con la esclavitud de la Madre Tierra, jamás vamos a poder resolver sobre la vida, sobre la humanidad y sobre el planeta tierra.

Por supuesto, reitero una vez más, tenemos profundas diferencias con el occidente. Pero también, aprovecho esta oportunidad, como ya planteábamos, es tan importante debatir ahora lo que nunca sobre la deuda climática. Y la duda climática no solamente son recursos económicos, nuestra primera propuesta, como por ejemplo buscar el equilibrio entre el ser humano y la naturaleza, la Madre Tierra. Restablecer ese equilibrio, reestableciendo el equilibrio entre la sociedad que vive en el mundo. Estoy en Europa, estábamos en Europa, ustedes saben que muchas familias bolivianas, familias latinoamericanas viven en Europa, aquí vienen acá a mejorar sus condiciones de vida. En Bolivia podría estar ganando 100,200 dólares mes, pero esa familia, esa persona se viene acá a cuidar un abuelo europeo, a una abuela europea, y mes ganan 1.000 euros. Claro, en vez de estar ganando 200 dólares mes, prefieren ganar 1.000 euros. Estas son las asimetrías que tenemos de continente a continente, y obligados a debatir, a debatir cómo buscar cierto equilibrio, achicando, reduciendo esas profundas asimetrías de familia a familia, de país en país, especialmente de continente a continente. Pero, cuando nuestras familias vienen acá, nuestras hermanas y hermanos vienen a sobrevivir o mejorar sus condiciones de vida, son expulsados. Esos documentos llamados de retorno desde el Parlamento Europeo, pero cuando los abuelos europeos hace tiempo llegaban a Latinoamérica, nunca han sido expulsados. Mi familia, mis hermanos no viene acá a acaparar ni minas ni miles de hectáreas para ser terratenientes. Antes nunca había visas ni pasaportes para que lleguen a ABYA YALA, ahora llamada América. Este también es un daño, que hay que reparar por supuesto.

Entonces, estamos hablando acá de soluciones profundas, profundas, históricas, yo quiero plantearlas en este tema de la deuda, la mejor deuda climática es reconociendo el derecho de la Madre Tierra. Si no reconocemos el derecho de la Madre Tierra, pues en vano vamos a estar hablando de 10 millones, de 100 millones, que es una ofensa para la humanidad. ¿Cómo devolver a la Madre Tierra su derecho? Imagínense, en el siglo pasado, hace 70 años, recién Naciones Unidas declaraban el derecho del ser humano, la Declaración Universal de los Derechos Humanos, hace 70 años no había derechos humanos. A los pueblos hace tres años, por fin se reconocieron los derechos, y ahora en este milenio obligados a debatir, a reconocer el derecho de la Madre Tierra. Si no reconocemos el derecho de Madre Tierra, todos nosotros seremos responsables con la humanidad. La mejor forma de la deuda climática es reconocer el derecho de la Madre Tierra.

El segundo componente, es la devolución a los países en desarrollo del espacio atmosférico. Que los países ricos o con industria irracional han ocupado con sus emisiones los gases de efecto invernadero. Para pagar esta deuda de emisiones deben reducir y absorber sus gases de efecto invernadero, de forma tal que exista una distribución equitativa de la atmósfera entre todos los países tomando en cuenta su población, porque los países en vía de desarrollo requerimos de espacio atmosférico para el desarrollo de nuestras regiones.

El tercer componente, por supuesto es la reparación de los daños presentes y futuros afectados por el cambio climático, y quienes o sistemas que van destruyendo al medioambiente, la Madre Tierra, tiene la obligación de reparar esos daños. Dentro los daños, nuestra propuesta es que los países ricos deben acoger a todos los migrantes que sean afectados por el cambio climático, y no estar despidiendo, retornando a sus países con lo están haciendo en este momento, porque son responsables los países del occidente en este cambio climático.

Queridos presidentes, presidentas nuestra obligación es cómo, es salvar a toda la humanidad y no la mitad de la humanidad. El objetivo tiene que ser bajar la temperatura a un grado centígrado para evitar que muchas islas desaparezcan, que el África sufra un holocausto climático y para que nuestros glaciares y nuestros lagos sagrados se salven. La reducción de gases de efecto invernadero tiene que ser reales dentro de los países desarrollados.

Y si no desarrollamos estas políticas, repito nuevamente, seremos responsables de la destrucción de los seres humanos que habitan esta noble tierra. Quiero aprovechar esta oportunidad para hacer un nuevo planteamiento, llegué hace dos noches atrás, de acuerdo a nuestros compañeros de las cancillerías, embajadores, nos informan que aquí no habrá acuerdo. Como tenemos profundas diferencias de la forma de vivencia, que jamás va haber acuerdo en esta clase de reuniones, hay pueblos movilizados marchando permanentemente. Yo saludo ahí, en América, el continente América, gracias a los pueblos, acompañado por algunos presidentes, hemos acabado algunas políticas de saqueo permanente que venían del imperialismo norteamericano. Mi respeto, mi admiración a Fidel, a Hugo Chávez, con los movimientos sociales, que años atrás pararon el ALCA, Área de Libre Comercio de las Américas.

Yo decía que no era Área de Libre Comercio de las Américas, es un área de librecolonizació n de las Américas, se paró, se derrotó. Y si hablamos económicamente sobre el ALCA, yo decía que en vez de decir ALCA debe llamarse ALGA, saben por qué, porque iba ser el área de ganancia de las Américas. Y gracias a la fuerza de los pueblos hemos derrotado estas políticas, y aquí quiero decirles, sólo con la lucha del pueblo, pueblos del mundo vamos a derrocar el capitalismo para salvar a la humanidad. Como aquí no podemos ponernos de acuerdo, no hay acuerdos, yo quiero pedirles para debatir desde las Naciones Unidas, una forma de resolver no a nivel de jefes de Estado, sino con los pueblos del mundo, y eso es un referéndum mundial sobre el cambio climático.

Consultemos al pueblo, lo que digan nuestros pueblos respetemos, y lo que digan los pueblos sea vinculante en aplicación en todos los países del mundo. Y así vamos a resolver cuando tenemos profundas diferencias de presidente a presidente, de continente a continente, especialmente con los países del capitalismo.

Y quiero dejar cinco preguntas para que las Naciones Unidas, desde la mesa, puedan y hagan un trabajo para consultar al pueblo de todo el mundo sobre el cambio climático.

Preguntas para referéndum mundial sobre cambio climático:

Primero.- ¿Está usted de acuerdo con restablecer la armonía con la naturaleza reconociendo los derechos de la Madre Tierra? Los pueblos hermanos del mundo dirá: Sí o No. Dejamos en la decisión de los pueblos del mundo.

Segundo.- ¿Está usted de acuerdo con cambiar este modelo de sobreconsumo y derroche, que es el sistema capitalista? Dejamos a la decisión del mundo.

Tercero.- ¿Está usted de acuerdo con que los países desarrollados reduzcan y absorban sus emisiones de gas invernadero de manera doméstica para que la temperatura no suba más de un grado centígrado? Sí o No. Los pueblos del mundo decidirán.

Cuarto.- ¿Está usted de acuerdo en transferir todo lo que se gasta en las guerras y destinar un presupuesto superior al presupuesto de defensa para el cambio climático? Los pueblos del mundo definirán Sí o No. Por aquí no es posible que algunos países como EEUU gasten tanta plata para matar y no se gasta plata para salvar vidas, esas son dos culturas: cultura de la muerte y la cultura de la vida. Y no puedo entender, que EEUU gaste para mandar tropas y tropas donde tiene que matar a seres humanos. Por supuesto cualquier país tiene derecho a defenderse, que se defienda en su país. Quién no tiene derecho a defenderse, todos tenemos derecho a defenderse, a defendernos si hay provocación. Pero, esta forma de enviar tropas a Afganistán, a Irán, bases militares en Sudamérica, en Latinoamérica, es la mejor forma de soportar terrorismo de Estado. En vez de gastar plata para el terrorismo de Estado, más bien gastemos plata para salvar vidas, que es retirar plata para defender la vida, para salvar al planeta tierra.

Quinto.- Y como quinto punto, última pregunta que nos haríamos, es una propuesta para debatir entre presidentes, podemos mejorar por supuesto: ¿Está usted de acuerdo con un tribunal de justicia climática para juzgar a quienes destruyen la Madre Tierra? Aprobado, Sí, por ahí Ya tengo un voto a favor. Entonces, yo quería dejar esta propuesta queridos presidentes en la mesa, porque alguien tiene que juzgar, y nuestra propuesta es crear ese tribunal de justicia climática en las NNUU, allá un tribunal que juzgue a quienes destrozan el medioambiente, a quienes no respetan o no aplican el tratado de Kioto, por ejemplo. Ya es hora de poner el cascabel al gato, para defender la vida y a la humanidad.

Perdonen queridos presidentes, tenía esta pequeña intervención, esperamos que pueda servir este aporte, de esta manera todos defendamos la vida, todos salvemos a la vida, todos defendamos al planeta tierra.

Yo quiero hacer una llamada a los pueblos del mundo, quiero que sepan después de conocerme con algunos presidentes, aquí no vamos a resolver nada por esos pueblos del mundo, y mi convocatoria a los pueblos del mundo a organizarse, a tomar conciencia, a unirse, a movilizarnos para acabar con el capitalismo y así vamos a salvar a la humanidad y al planeta tierra.

Muchísimas gracias."

CDXII: Zona de Promesas

jueves, 24 de diciembre de 2009

CDX: Año nuevo, cristal nuevo

Pocos son capaces de comprender, que una nochebuena cargada de amor puede cambiar el color del cristal con el que vemos la realidad. Quizás días, años, minutos... poco importa. A 500km/h, la siento como nunca, con historia y con presente. Y así será la frenada de intensa, pero hay un no se qué, uno que se disfraza de ideal y de proyecto de mundo nuevo, que nos une y no nos deja escapar, ni ser hermanos, ni ser amigos, ni ser pareja, ni ser primos. Somos los niños burbuja, el fin de la historia, "x" en ecuaciones. Somos un todo partido en dos. Uno que en esta vida se reencontró para inspirarse y acompañarse. Esa magia que hace que hoy, Egosincracia se vea con otro cristal. El sueño sublime en fin, del hombre y la mujer que buscan otro mundo posible.

sábado, 19 de diciembre de 2009

CDIX: Tiempo sin tiempo

Preciso tiempo necesito ese tiempo
que otros dejan abandonado
porque les sobra o ya no saben
que hacer con él
tiempo
en blanco
en rojo
en verde
hasta en castaño oscuro
no me importa el color
cándido tiempo
que yo no puedo abrir
y cerrar
como una puerta

tiempo para mirar un árbol un farol
para andar por el filo del descanso
para pensar qué bien hoy es invierno
para morir un poco
y nacer enseguida
y para darme cuenta
y para darme cuerda
preciso tiempo el necesario para
chapotear unas horas en la vida
y para investigar por qué estoy triste
y acostumbrarme a mi esqueleto antiguo

tiempo para esconderme
en el canto de un gallo
y para reaparecer
en un relincho
y para estar al día
para estar a la noche
tiempo sin recato y sin reloj

vale decir preciso
o sea necesito
digamos me hace falta
tiempo sin tiempo.

Mario Benedetti

CDVIII: La última curda

Amaro obsequia, dulce, un adiós en esta tarde gris. A través del cristal alquimista, que en cuestión de segundos convirtió el sol en baldazos de lluvia, lava mejor sus penas que con el más puro alcohol. Levanta la cabeza y respira la noche de sabor añejo y acidez fulminante, muerte y resurrección. Verla por la mitad, medio llena o medio vacía, aunque le baste saberse vacuo en absoluto, y el reflejo del cristal sea sólo ilusorio, un tal vez. La regala, la entrega a otros condenados al vicio de su néctar. La entrega y la olvida. Esta vez no extraña. Esta vez elije ser.

lunes, 14 de diciembre de 2009

CDVII: Uno



Uno busca lleno de esperanzas
El camino que los sueños
Prometieron a sus ansias
Sabe que la lucha es cruel y es mucha
Pero lucha y se desangra
Por la fe que lo empecina
Uno va arrastrándose entre espinas
Y en su afán de dar su amor
Sufre y se destroza hasta entender
Que uno se quedó sin corazón
Precio de castigo que uno entrega
Por un beso que no llega
O un amor que lo engañó
Vacío ya de amar y de llorar
Tanta traición
Si yo tuviera el corazón
El corazón que di
Si yo pudiera como ayer
Querer sin presentir
Es posible que a tus ojos
Que me gritan su cariño
Los cerrara con mis besos
Sin pensar que eran como esos
Otros ojos, los perversos
Los que hundieron mi vivir
Si yo tuviera el corazón
El mismo que perdí
Si olvidara a la que ayer
Lo destrozó y pudiera amarte
Me abrazaría a tu ilusión
Para llorar tu amor
Uno busca lleno de esperanzas
El camino que los sueños
Prometieron a sus ansias
Sabe que la lucha es cruel y es mucha
Pero lucha y se desangra
Por la fe que lo empecina
Uno va arrastrándose entre espinas
Y en su afán de dar su amor
Sufre y se destroza hasta entender
Que uno se quedó sin corazón
Precio de castigo que uno entrega
Por un beso que no llega
O un amor que lo engañó
Vacío ya de amar y de llorar
Tanta traición
Si yo tuviera el corazón
El corazón que di
Si yo pudiera como ayer
Querer sin presentir
Es posible que a tus ojos
Que me gritan su cariño
Los cerrara con mis besos
Sin pensar que eran como esos
Otros ojos, los perversos
Los que hundieron mi vivir
Si yo tuviera el corazón
El mismo que perdí
Si olvidara a la que ayer
Lo destrozó y pudiera amarte
Me abrazaría a tu ilusión
Para llorar tu amor

CDVI: Fusión en B#

Un tono, una nota. En ese Si sostenido indescriptible, se funden cielo y tierra, emoción y tristeza; el llanto de un niño perdido y la algarabía idiota de la nobleza. El sonido del arpa con crujidos de agua dulce y marrón, donde naufraga el sueño de un mañana. Distinto. Ideal. Nuestro. Pasos lentos en pliego ascendente, que se conjuga en el infinito con la utopía no soñada de los profetas. Los elegidos.

jueves, 10 de diciembre de 2009

CDV: Soneto del oxímoron persistente

Hastía el punto final de los días
como eterna es la mañana y cruento el despertar
Berretín de concreciones y estampidas por doquier
Dejan polvo como estelas de su arriada menester.

Madeja imponderable, jirón cíclico de existencia
De cara al sol o con la luna, abrazando su laringe
Siento endeble la hoja sobria del facón
de las hojas ya leídas que en presente sólo fingen.

Sueño etéreo que penetra aquel tamiz
la utopía inconsistente de flamear entre dos tierras
Desertifica el río árido vuestra sal ardiente.

Brasa austera cande en besos de cristal
Vive el fuego, arde vacua la ceniza de un zorzal
Oxigena el vasto incendio en que la llama, llora y disiente.

CDIV: Ti ti tilde

Tengo que sacarme el vicio del tilde constante. Parece un dogma, una forma de vida, que se quiere manifestar con fuerza, con ímpetu, como diciendo "mi honra está en juego, y de aquí no me muevo" -como el gran Rodrigo Díaz de Les Luthiers-. O en todo caso, seguir escribiendo tilde tras tilde, sin respiro, pero viviendo con la métrica perfecta de esos tachos. Tildes, acentos, ímpetu... 3D de la misma moneda.

jueves, 3 de diciembre de 2009

CDII: Las Pastillas del Abuelo están Construyendo Justicia


Agradezco personalmente la predisposición y compromiso humano de Ale, Santi, Bochi, Piti, Juan, Fer y Joy (quien no pudo estar presente en la grabación) y a Soledad Cantarella, compañera y amiga que estuvo a cargo de la grabación y edición del video. Gracias a todos!

lunes, 30 de noviembre de 2009

CDI: Ir por adentro, ir por afuera

Acabo de leer un comentario de un cumpa que rezaba la verdad tantas veces repetida de que con un Estado ausente, absolutamente todo es posible, incluso teniendo las mejores leyes. La Ley, el mandato absurdo de una democracia que no sabe regirse por ella, sino por el miedo. De una democracia que asusta e intimida por portación de rostro o por intransigente, pero a sí misma se vanagloria de Reina Madre, absoluta, justa y representativa. El dinero, como medio de hacer más -y mejor-, o como método de lucha: otra variable, jamás decisiva. El rol del tercer sector en la transformación de una realidad absoluta es necesario e ingerente, gracias a él podemos acercarnos a conocer -al menos de lejos- la palabra justicia o igualdad. Pero siendo parte institucionalizada de la máquina, difícilmente la quiebre más que no sea por su conveniencia individual. Es necesario generar por fuera, animarse a soltar el bolígrafo un segundo y empezar a escribir ideas nuevas con la otra mano. 

CD: Prefacio de un final esperado

Mientras aprendía estructuras de números romanos, rezaba que se tiña de sal mi diciembre de Uruguay. Que el charco quede corto y Colonia sea cápsula perfecta para un viaje al futuro. Siempre me cuestan las lucecitas de navidad, esas que desde su pequeñez anuncian la llegada de unas fiestas manchadas de ollín y fuego. Pero este año que termina es un placer, le estrecho la mano y lo invito al olvido. Gracias doy, más no al corriente, sino al tesón inquebrantable de las ecuaciones no resueltas. Esas que en el correr de los días encontraron, taciturnas, una leve brisa para respirar. 2010, bienvenida de gitanas y adivinas, de las cartas sobre la mesa, de la ausencia de certezas.

domingo, 29 de noviembre de 2009

CCCXCIX: Historias

Ligan las cuerdas de acero de esa guitarra cínica y dolorida. Embarca el navío perdido de Nunca Jamás con negro pañuelo, cómplice de sus travesías. Una mirada al pasado, la tabla tendida, el puente esperando. Tanta sal que curase sus heridas, tanto naufragio en tierra firme. Entre las cuerdas de acero, los cuentos soñados y las hadas en sus páginas, las villanías de aquel tirano y sedentario lado oscuro, eternas enemigas del pirata incansable. Vuelos sin alas, pólvora de rosas. Historias de alquimia vivencial. Oxímoron probado, sonrisa vengadora ante el rostro pútrido de lo tautológico. Vuela la ceniza de nuestros caídos, regalando sus plegarias. Que el niño nunca crezca, que el náufrago no haga puerto. Que no alcancen los finales felices. Que la historia se escriba en presente.

viernes, 27 de noviembre de 2009

CCCXCVIII: City Tour (¿11?)

No. Siempre me dolieron los finales abiertos, pero aprendí a imaginarlos. A que la historia estará preescrita, pero no en este mundo; no en mi mundo. Hoy triunfa el desafío de Paloma, que se animó a ponerle un final a un cuento tan ajeno como propio. Una Paloma que lo hizo carne, y vivió una experiencia interna viéndose de afuera y no cerrando la puerta. Para ella, el regalo de mi final, como un saldo de cuentas que no llegó como se esperaba, sino como nadie dictó. Para ella el cierre preciso y perfecto. Para aquel que su inquietud no le dicte conocerlo, será cuestión de esperar a que en algún momento, el cuento se publique íntegro. Para el inquisidor, basta un pedido. Gracias y hasta la próxima!

jueves, 26 de noviembre de 2009

CCCXCVII: Vuelo

CCCXCVI: City Tour (10)

Avergonzado de sus silencios y su torpeza, Víctor sólo pudo volver a imantarse a la ventana, dejar caer el rocío de su cobardía por la mejilla derecha, y resignarse a la incesante repetición de sus errores. Pero no, no esta vez. Esta vez era distinto, y el puente estaba tendido, él lo presentía, confiaba, pero no tenía el valor. Tomó coraje y cerró los ojos, preparando la artillería de flores y los más dulces poemas jamás soñados, cada adjetivo perfecto, cada gesto. Y al cerrar los ojos se supo capaz de comenzar por preguntarle su nombre, seguir bromeando sobre su timidez y terminar de escribir el libro de sus vidas en la órbita de un astro compartido. Era ahora o nunca, el horizonte y sus puestas del sol, los puentes y la alevosía de su sonrisa para enamorarlo. Lo sabía y confió. Giro súbitamente su rostro y al abrir los ojos (...)

miércoles, 25 de noviembre de 2009

CCCXCV: Impasse del City Tour (NdeR)

No quiero. No, me niego a publicar la entrada que correspondería hoy a City Tour, a ese bang bang que es el punto final en el pecho de Víctor. Esa húmeda y cruel caída al baboso asfalto del empedrado. Lo quiero allí, hilvanado entre sus labios en un abrazo inquebrantable hasta el primer destello del alba. Y si soñaste tanto como él, si alguna vez viviste el deja vú más parecido al amor y se te escurre por los dedos, si sabés que el palo a la cabeza viene certero y contundente, despertá! Despertá y animate, no la dejes ir. Víctor, por favor, no la dejes ir...

martes, 24 de noviembre de 2009

CCCXCIV: City Tour (9)

Tras el golpe, Víctor viró su mirada y la encontró hablándole, tendiendo un puente entre ellos que el importunio de un rapto de torpeza al girar la página había forjado y ya nada podría romper. Sus miradas se cruzaron hasta el amanecer, se acariciaron, se entregaron y se soñaron vivas esquivando solitarias pesadillas. Las estrellas comenzaron a caer, las luces de Buenos Aires se extinguieron como la exhalación póstuma del alma mientras la luna llena iluminaba el Edén de su abrazo. Destellos fulgiendo sobre sus rostros, el viento elevaba sus cabellos y la nuca débil que les hacía de sostén, se arqueaba entregándose a sus besos. La entrega absoluta, desfachatada, real e impertinente. Todo fue perfecto hasta aquella frenada repentina que le golpeó la cabeza contra el caño de la puerta y lo hizo caer a la realidad.

lunes, 23 de noviembre de 2009

CCCXCIII: City Tour (8)

Del morral que pendía de su hombro, sacó un libro de poesía, de tapa barroca y artesanal. Se entregó al mundo de sus páginas ya amarillas de contar historias y romper corazones, y con una leve sonrisa dibujada, se escapó hacia otros veranos. Pasaban cuadras, paradas, pasajeros. Pasaba el tiempo y su compañía inigualable, y no había forma de despegarla de su libro que, claro, él no había visto. Con la mirada clavada en el afuera –que no era otra cosa que su miedo más profundo-, juntaba valor a cuentagotas y rompía el dique con cada pensamiento de rechazo. Mientras el retrovisor olvidaba la intersección de Bolivia y Juan B Justo, Víctor sintió un codazo en las costillas que lo hizo estremecer. La risita inocente apenas emitió sonido, casi al mismo tiempo que su voz de niña eterna, con el vibratto etéreo de sus sagradas cuerdas vocales, dijo: “Disculpame, siempre tan bruta”.

domingo, 22 de noviembre de 2009

CCCXCII: City Tour (7)

Su sueño eterno venía caminando con determinación hacia él, y no vacilaba en un solo paso. La miró a los ojos, volvió a tragar saliva lubricando vanamente las palabras que jamás diría y bajó la cabeza corriéndose como imantado hacia la ventana, soplando el castillo de naipes que su mente ya había construído. Su mundo entero padeció un fusilamiento hostil. La cobardía, eterna verduga de cada uno de sus entierros, se enaltecía y clamaba por más poder desde su indiscutido rol de mando. Por más que lo intentase con todas sus fuerzas, era imposible para Víctor girar la cabeza –o siquiera sus ojos- sólo cuarentaicinco grados a la izquierda. Nada pedía, nada esperaba, más que inmortalizar ese perfil en su retina, observar cada dulce recoveco de sus oídos, la longitud precisa de sus pestañas, el ángulo de su olfato o el diámetro de su barbilla. No había caso. A fin de cuentas, el consuelo habitaba en ese mínimo detalle, no fuera a enfrentar sus verdaderos anhelos. ¿Cómo se le ocurriría jamás a un hombre soñarse durmiendo entre el volumen perfecto de sus labios, o perdiéndose en la profundidad de sus ojos de miel? No tendría el tupé.

sábado, 21 de noviembre de 2009

CCCXCI: City Tour (6)

Divisó esa fila de cinco que da punto final a la masa de voluntades transportadas con rumbo fijo y recorrido establecido, y hacia allí se dirigió con un andar que oscilaba entre lo principesco y un vuelo de hadas. Víctor, atónito, la observaba como el reo liberado que vislumbra una puesta del sol tan mágica como olvidada. La miraba, perdido en sus caderas inquietas que parecían liderar una danza chamánica y lisérgica, mientras sus sentidos bailaban de emoción. Bailaba el corazón en llamas, los puños apretados, el impiadoso bajo vientre tan promiscuo en el amor. Bailaba el futuro sobre la cornisa de lo próximo y alcanzable, de la valentía que requiere entregarse al propio destino. Bailaban las estrellas y el azul del cielo; bailó el pasado escurriendo las nubes de otros tiempos por sus pestañas.

CCCXC: Vinagre & Rosas

Lloraba el cielo de una tarde gris y portuaria, mientras un verso en sincero español abría la cápsula del tiempo como quien abre un álbum de fotos en los cumpleaños de sus muertes. Perro sucio e inquieto, a los pies de la mesa mirando a su compañero, extrañándolo de antemano, suplicando desde la profundidad de su triste mirada que jamás lo dejara solo. Destellos de otros tiempos, extinguiendo una nueva especie sobre la faz de la tierra, ante el advenimiento hostil de las cumbres decisivas. Las ganas esquizofrénicas de jugar con sus uñas, de besar su mejilla hasta el ahogo y la súplica del aire impío de los días corrientes. La banda de sonido de un Atilio que emula, como nosotros, que la vida no es más que una obra de teatro en la que la sangre no es fabricada tras bambalinas.

CCCIXC: G#

La caprichosa palpitación que persiste desde aquel mayo feroz que inundó las sábanas, condenando a un vil naufragio a nuestros sueños, sigue imperceptiblemente vigente. Toda certeza quedó enclaustrada en el sinfin de los interrogantes, y cada respuesta en uno más. El estoicismo de la relación quebrantada por la fuerza, de las camas separadas que son vías sin retorno de un tren definitivo, de las pestañas hilvanadas. La melodía del después hace trinchera sobre la línea segunda, Sol sostenido afinado hasta en sus silencios. Medio año de soledad, la compañía más precisa. Bendito seas, Gabriel García, de haberla vindicado secularmente junto a tu nombre en el papel. Bendito el tiempo, más no la forma de nuestra compañía. 

jueves, 19 de noviembre de 2009

CCCLXXXVIII: Hurto madrileño

"Recordando las noches en tus calles adoquinadas emulo al bueno de Cohen, como un pájaro malherido temblando sobre la rama; el humo en el piano de Norah Jones y su leve mirada estrábica, como una tenue cortina, oculta la luz de un nuevo día que llega demasiado pronto; América Latina tiembla en un bombo legüero con la madre-tierra que llora la marcha de La Negra, que deshace los espejismos; el son alegre repiqueteando en el tres, canta en el malecón de La Habana en una noche eterna de ron y revoluciones."

Ismael Serrano

CCCLXXXVII: Dulce e inesperada historia de amor

Había una vez dos similares que nacieron en tiempos diferentes, en lugares distantes. Vidas enteras caminaron sin encontrarse, y el dharma del destino los unió para que pudieran reconocerse completos, de una vez. Los vaivenes de la vida, los enfrentaron con cantidades de accidentes, crisis, oportunidades... Estóicos sorteaban el destino con la insolencia de quien nunca leyó siquiera las reglas. Y no por rebeldía, sino por falta de necesidad. Los látigos que los constituyeron con la fortaleza de los esclavos, y el saberse parte de esa historia preescrita, trazó caminos en un mapa que nadie más que sus almas, jamás conoció. Y así de simple y breve, hoy pudieron conocer una auténtica historia de amor.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

CCCLXXXVI: INTENSO

CCCLXXXV: ¿De qué?

¿De qué huye aquel que huye? El que huye al sur, el que huye al norte. ¿De qué escapa aquel que escapa? El que escapa hacia altamar, el que escapa hacia el olvido. ¿De qué se esconde el que se esconde? El que se esconde en sí mismo, el que se esconde en lo externo. ¿De qué se refugia el refugiado? El que se refugia en la seguridad del pasado, el que lo hace en la sublimación del futuro. ¿De qué? ¿Qué importa saber por qué, sino quizás de qué, para no seguir chocando siempre contra la misma pared?

martes, 17 de noviembre de 2009

CCCLXXXIV: City Tour (5)

Todo parecía adquirir una nueva dimensión; hasta el chofer que minutos atrás había maldecido con furia a una anciana que tardó en subir sus patitas trajinadas al bus -a esa misma que ahora seguramente lo había olvidado e invertía sus segundos en la minuciosa lectura del folleto de la óptica-, ahora sonreía con labios arqueados de amor. Ella, ya habiendo tomado el boleto, lo colocaba lentamente entre sus labios, acariciando con el papel la ternura de su comisura izquierda, mientras guardaba el vuelto en la billetera. Nadie será capaz de explicar por qué entre tantas ventanas libres y asientos solitarios, eligió descansar su divina humanidad junto a nuestro protagonista. Sería tal vez demasiado obvio que el único asiento libre fuese el contiguo a Víctor, por lo que entre la obscenidad de lo tradicional, como teniendo el futuro en sus manos, eligió regalarnos una historia.

CCCLXXXIII: El amor a lo desconocido

"Lo que espero por encima de todo, es que entiendas lo que quiero decir cuando te digo que, aunque no te conozco, y aunque yo nunca podré conocerte, reír contigo, llorar contigo, o besarte; yo te amo, con todo mi corazón."

Valerie

CCCLXXXII: Incidencia

Amo incidir indirectamente, de refilón al menos, en una elección como esa; el normal crecimiento, la formación. Amo haber quebrantado lo insensatamente prohibido; de haberme atrevido sólo a lo que un hombre es capaz de atreverse -nadie se atreve a más-, al desafío de amarte sin importar cómos, cuándos ni cuántos. De cada segundo, cada respiro, esa arena. De la sal inmiscuyéndose irreverente en unas dulces páginas de febrero. El Guevara más oculto, en el motor de nuestra revolución, pero sin la boina encastrada, sin disfraces. Amo mi incidencia en tus reacciones, casi tanto como la tuya en mis acciones. La que disueña un razgo tal vez eterno con su nombre en tu muñeca. Tus labios tan míos, las mañanas de cápsulas eternas, los errores. Amo cada uno de nuestros errores, porque fueron auténticos y no hay verdad que los revierta. Amo las llamadas oportunas y las respuestas inesperadas. La preciosa incidencia que tiene mi gris sobre tu sepia antiguo, y viceversa.

CCCLXXXI: ¿Qué andarás haciendo ahora?

lunes, 16 de noviembre de 2009

CCCLXXX: Berni y el arte

"El arte es una respuesta a la vida. Ser artista es emprender una manera riesgosa de vivir, es adoptar una de las mayores formas de libertad, es no hacer concesiones."

Antonio Berni

CCCLXXIX: Peter Darling


No entendía. Imposible descifrar si me había equivocado con aquel veredicto y no era yo el Niño Perdido, sino ella. Si era el Peter que buscábamos en el amanecer -a la derecha de la segunda estrella-, o la Wendy de la ventana, expectante y soñadora, aunque real. Hoy me fue más claro. Ni Pan ni Darling. Siquiera la celosa Tink. Algo de cada uno, en cada momento y en cada ocasión. Porque la Verdad, encasillarnos en un personaje, sería demasiado obvio. Cosa de grandes.

domingo, 15 de noviembre de 2009

CCCLXXVIII: El circo de un Armani manchado

Tienen delegados los escuadrones de la muerte. Tristes cadetes vestidos de negro políester rayado y zapatos brillantes, hábiles timoneles que naufragan el movedizo barro de la historia. Gordas sombras que se pierden entre los lujos de la ciudad, se eximen de culpa en cobardes huídas etéreas, mientras su alevosía encubre la tenencia de los hilos de la mayor historieta jamás escrita. Complicidad y groseras carcajadas aristocráticas fluyen por la alquimia de la percepción del hombre común -el tonto de la película-, quien señala con odio vil a aquel triste delegado que ya encarnó su rol como propio. Grandes actores. Estrellas del magno circo de la lujuria, corbatas corporativas a los pies de la cama de una triste prostituta y el Armani manchado de excesos. 

CCCLXXVII: Atrapados en Azul

Siga regalándose comas, siga escribiendo la biografía de su vida más allá del exilio cruel del sentir más profundo. Mátese a besos con la muerte y déjela tirada, cansada, enamorada. Tanto que siempre quiera volver a golpearle la puerta. Y de tanto en tanto, déjela entrar; disfrútela en la cornisa de la existencia; sienta en ausencia y vuelva a sentir.

viernes, 13 de noviembre de 2009

CCCLXXVI: Sombras que también crecen

La noche encinta desgarra un corazón. El llanto ahogado de ese niño perdido, del vestigio de amores frustrados, se eterniza en la lágrima negra del abismo. Suave caricia es ilusión; retazo de espejismos. Ciegas soledades que se buscan a plena luz del día, rozándose con la manga izquierda, ignorando prójimas solemnidades. Desborde de perdones, ausentes compañías vespertinas que merman aquella innata voluntad de mimos en la mejilla. El apócrifo empirismo de un Rey triste y sin sonrisa que se inyecta en la yugular de la esperanza. Y esas torres siguen su camino al sol, sumiendo a esta tierra encantada en la penumbra del progreso.

jueves, 12 de noviembre de 2009

CCCLXXV: Viaje en el tiempo

Puse un Cd de fotos y me reencontré con mi pasado. Pero con uno que no me acordaba, que estaba nebuloso, perdido. Lo ví ahí, tan fresco, tan nene (y por otro lado, tan reciente) que me dio pánico, como sentimiento anticipado a la alegría. Reviví un amor, vi que las idioteces son repetidas, que creerse el dueño del mundo pasa en cualquier circunstancia, casi tanto como saberse el más idiota. Me ví riendo, tocando, jugando, haciendo estupideces, en bolas, disfrazado de mujer, actuando en una obra bizarra, de vacaciones, en poses floggers, en Cromañón, con Paco, jugando en Ferro, flaquísimo, baby face... Ví otro Mauro. Una lástima, porque seguro que ese todavía vive bien abajo, guardadito, y es el que de tanto en tanto agarra la guitarra cuando El Otro le dicta que "tiene tiempo". Y cuánto me faltaba conocer, cuántos amores, cuántos momentos, cuánto vértigo, cuánta experiencia, cuántos palos y cuántas muertes. Y cuántas resurrecciones. Un punto final que inexplicablemente, siempre se convierte en letra capital y sigue escribiendo. Y todo parecía tan real, que visto desde hoy me suena a mentira, a historia de otro, a cuento comprado. Pero no. Fue mío, mí historia y mi realidad, en la que creí 100% como hoy creo ésta, y la creo real, aunque sé que mañana será distinto y que las risas y las penas de hoy serán Cds de recuerdo el día de mañana. Y que esos días grises que, como dice Ismael, uno omite en su biografía, no suelen quedar inmortalizados en álbumes idiotas de tiempo suspendido.

lunes, 9 de noviembre de 2009

CCCLXXIV: La Quebrada

CCCLXXIII: El equivocado

Mirarse al espejo puede ser una linda manera de creerse auténtico. La imagen real y concreta que refracta el vidriado, se inyecta mucho más profundo que el iris de nuestros ojos y penetra en cada una de nuestras ideas, quizá haciendonos creer en lo cierto. 

Mirar alrededor, puede ser una linda manera de creerse hermano. Hermano de un todo más amplio, de un espectro hermoso e inconmensurable que excede las actitudes humanas, la cultura de la invención y los establishments indiscutibles.

Mirar adentro, puede ser una linda manera de creerse a la deriva. De desconfiar hasta de las propias acciones, con el convencimiento de que cada guiño llega por orden celeste más no por la voluntad propia del ser. Un árduo camino de superación espera en el horizonte.

Mirarse al espejo con la intención de ver bien adentro, sin salir de un contexto determinado en el que nos erigimos como figuras auténticas y hermanas a la deriva, es una linda forma de reconocernos equivocados, y asumir que nuestra verdad suele faltar el respeto al orden existencial y específico de cada una de las cosas.

CCCLXXII: Callophrys Rubi


Te encontré en el repasador de la cocina. Eso, es salir del gris. Eso es encontrarte en todos lados con la mirada blanca...

domingo, 8 de noviembre de 2009

CCCLXXI: Agenda

El armado de una agenda es un lugar sorprendente. La confección y reconfección de un mismo registro de conocidos, varía de acuerdo a amores y odios, momentos compartidos y momentos de soledad. Porque la agenda  no es sólo una agenda, son también aromas, recuerdos, miradas penetrantes, sexos desenfrenados y suaves caricias en la mejilla derecha. La agenda es una familia destartalada, noches de insomnio que hoy yacen aletargadas en las páginas de otros cuentos. Inexplicablemente, al tratarse del amor, los sentimientos son tan profundos y cambiantes, que el desapego implica necesariamente cierto despojo y autismo autoimpuesto. La eliminación de todo registro, para gradualmente, en las posibilidades y circunstancias que cada uno maneje, ir armándolo nuevamente con nuevos teléfonos y mails de contacto. Recién entonces podemos volver a conectarnos con el pasado, llamándolo a un teléfono del futuro para encontrarnos cuando el presente lo disponga.

viernes, 6 de noviembre de 2009

CCCLXX: City Tour (4)

Los espejos magnéticos de la entrega repentina insurreccionaban en su mente y oía el corazón disparando al cielo como la columna revolucionaria que toma La Habana y libera a sus pueblerinos. Mientras ella abría sutilmente su puño acariciando cada moneda, último mimo antes de despacharla a la fosa común del despojo, el chofer sonrió. La señora del asiento de adelante leía con mirada triste y perdida el folleto de una óptica, y la pareja de atrás se mataba a besos contra la ventana semiabierta, de cara a la luna. Todo había vuelto a moverse, pero en distinta dirección. El cuadro repentinamente tomó colores no soñados, sacros violáceos que fulgían a cada instante, y ya no era ella el epicentro del sismo interno, sino su único horizonte.

CCCLXIX: Esquema

Me da asco el acostumbramiento negativo. La estructura, el castillo gris, las verdades absolutas de un sistema de ejes macabro y maquiavélico, falto de vida. Me rehuso a bajar la cabeza y seguir caminando con los ojos cerrados y la mirada prohibida. Hasta la estructura monárquico-asamblearia -en la que todo se debate siempre que al rey o la reina les plazca- me resulta irritante e irreal, quizás porque sé que hay mucha realidad detrás de ese eufemismo del estructurar. Quizás porque soy chico. Chico para acostumbrarme a esta basura, chico para comprar las verdades que se ofrecen en cada esquina de la vida; chico para querer crecer. Chico para decir "esto es una mierda" y chico para entender formas que más que formas son estructuras, aunque se las pinte de los colores de la libertad.

jueves, 5 de noviembre de 2009

CCCLXVIII: Mercado de Pulgas

El mercado de pulgas siempre es el lugar preciso. Allí podemos comprar todo, desde lo inherente a nuestra pulsión de subsistencia hasta la idiotez más plena que jamás hubieramos pensado poseer, pero compramos. Compramos y no sabemos donde guardar. Podemos comprar regalos de cumpleaños, presentes de aniversario o el amor de una desconocida que crucemos al salir nuevamente a la calle. Podemos comprar auriculares, caras de muerto y trabajos duraderos. Podemos ser los líderes de la escena musical, donde abundan los managers pero el rock escasea. Llevamos vasos que más que vasos son futuros brindis de las revoluciones que quedan por estallar. Canciones que iluminen nuestros días, besos que eternicen la autenticidad del sentimiento compartido. Compramos muebles para decorar el living de nuestros sueños y cortinas antónimas para ahuyentar la penumbra. En el mercado de pulgas somos los perros infectados que se llevan todo y no tienen nada. Nada más que a sí mismos.

CCCLXVII: ¿La realidad?

miércoles, 4 de noviembre de 2009

CCCLXVI: Charla de café

A veces nos pertenecemos tanto que nos entregamos al todo sin capacidad de raciocinio o discernimiento. Contemplamos la redonda luna que se posa fulgente en un cielo que va de la nube a la estrella; la miramos de la mano y me siento en casa. Quizás en una casa nómade, que levanta campamento ante las embestidas de sus más profundos sentires; pero en casa al fin. Como en la rama frágil que se quiebra con el viento, o en las vidas pasadas. Pero tal es la entrega, que en los flashbacks de la mañana después, sólo pienso en palabras que son guías y colchones. Redes. Pienso en una charla de café, engayolando la pasión que nos encuentra cuando nos encuentra y regalándonos entendimiento proyectado, plausible de internalización y motor de un nuevo día. Hoy quiero una charla de café, unas palabras repetidas sobre nuestra búsqueda, sobre mi arte no encontrado y sobre los caminos que nos cruzan en la ruta hacia un mismo destino.

martes, 3 de noviembre de 2009

CCCLXV: Alone in the dark

¿Quién dice que es fácil? No sos vos, soy yo. Peretti, cada película en la que trabajás deja algo para este momento... Mis disculpas a toda esa vibra que pasa de largo y se repele al percatarse de mi negatividad. Mis disculpas más sinceras a la magia que hoy recibo más no disfruto como ella merece. Mi lástima para esa imagen que se refracta en el espejo, tan vacía, tan perdida y ausente. Mi furia para conmigo mismo, me regalo cada resentimiento y cada bronca que manifiesto directa o indirectamente. Me regalo puteadas, golpes, agitaciones de cabeza, nirvanas, vuelos, cielos y pesadillas. I won't be afraid of fear...

domingo, 1 de noviembre de 2009

CCCLXIV: Silencio

A veces, cuando hasta los troncos se agrietan y el débil grita su verdad, el silencio es la mejor acción. La acción de preservarse y saberse irreprochable. En la cresta de la ola, navegándola, viviéndola como de costumbre y sin poder olvidarla, lo mejor es coser los labios con el cordín de la pasividad. El silencio que da el tiempo justo para una inhalación precisa y profunda, previa a un grito desgarrador. Ese que se sabe real, más que la palabra justa en el momento justo. Ese que duele y cuesta, ese que, callado, me pide dejarlo ser. La introspección y el análisis, el dolor, la incertidumbre. Mejor callar, mejor soñar.

sábado, 31 de octubre de 2009

CCCLXIII: Lluvia, sol.

Llueve por la ventana del tiempo, llueve el pasado y el futuro. Me llueve el mundo. La particularidad menos inherente a las pequeñas gotas de agua que caen tras el vidrio, es que al más mínimo rayo de sol que las atraviese, un arcoiris distinto se dibujará. Cuanto más llueva y más se anime el sol, mejores paisajes, mejores tesoros al final de esa gama de colores que se dibuja en el cielo. Quiero que llueva, que llueva fuerte. Y rezo también por la energía de un sol caprichoso que no debe dejar de querer salir.

miércoles, 28 de octubre de 2009

CCCLXI: Le Moulin

CCCLX: So ham, so what?

Fuera de eje, al borde del abismo, en plena decadencia, con objetivos inalcanzables, en lucha inerte, en un camino suicida, el yin de un yan indefectible, sólo más alimento para la mascota social del maquiavelismo y la pudredumbre, una cuota de esperanza para los desprotegidos, un escudo para los débiles, comunión de acción para los fuertes, propuestas, marketing, la palabra justa, la explicación más minuciosa, el 22 de mayo, el nunca jamás, un día cualquiera, el principio de todo, el final de todo, paralelismos, rutas, elecciones, blancos, negros, aciertos, errores, creyentes, timadores, amigos, caretas, amores, admiraciones, gotas, gotas de aire, gotas de tiempo, gotas de sangre... So ham, so what?

lunes, 26 de octubre de 2009

CCCLIX: El sueño no soñado

¿Hace falta explicar la verdad? Lo que se muestra puro y auténtico... ¿merece gastar saliva y energías en ser justificado? ¿Y el amor? ¿No vive de la pregunta eterna que te hace seguir amando? ¿Quién quiere ser primavera cuando flota entre la tromba musical de la hojarasca otoñal? ¿Quién quiere días de sol cuando baila con brazos abiertos saciando su sed de felicidad con cada gota de lluvia, acariciando su rostro en la más dulce soledad? Encerrado en tus verdades, nunca podrías haberla descubierto realmente. Ella es todo el sueño que nunca soñaste.

sábado, 24 de octubre de 2009

CCCLVII: Crepúsculo impío de un nunca más

¿Cuándo llegará el tiempo oportuno para el letargo eterno; cuándo cesará la agonía? ¿Cuándo el aire estallará en plumas blancas; cuándo la vida en flores negras? La lágrima sobre la baranda del puente acaricia sutil la mejilla del desencuentro. Mis manos aprietan. La orquesta resuena. Pandora aguarda en el Olimpo que tome coraje y me acerque a sus brazos, que no son más que continuidad de los míos. Barcos perdidos como el vestigio de un futuro incierto, anáfora del desgarro de un corazón. El llanto. El hoy. Mañana.

CCCLVI: Comptine d'un autre été: L'Après Midi

viernes, 23 de octubre de 2009

CCCLV: Psicólogo subterráneo

¿Por qué un psicólogo puede poner un volante para difundir su trabajo en el marco de una puerta de un vagón de subte? Analicemos la situación: el stress laboral, el target de usuarios que viajan en subte -de una clase media hostigada por todos los flancos-, el encierro. Muchos son los factores que indicarían que dicho volante fue estratégicamente colocado por la mejor central de medios del país. Pero hablemos serio... ¿Imaginan a Mr. X buscando -y encontrando- solución a su psíquis inquieta, a su inconsciente reprimido anotando el teléfono de un psicólogo cuyo primer contacto fue "el volante del subte"? Ojalá así sea y el Lic. Víctor pueda ayudar a mucha gente; pero por si la pauta online da mejores resultados, aquí tienen su número: 4812-0951. Suerte y saludos de mi parte!

miércoles, 21 de octubre de 2009

CCCLIII: Fairies

Pobre monjita detenida, pobre Sor Presa (chistonto para arrancar... ideal), si se arrebata su virginidad de sospecha, su cualidad de inesperada y perfecta. Ideal, como no podía ser de otro modo. Sorpresivas las matutinas letras que visitaron bandejas de entrada oxidadas por la falta de cariño; mágico el encuentro. Allí, deslizando la respuesta en el buque que cala el corazón como sólo los recuerdos calan la memoria. Y ella allí, gritando, corriendo, con su carta inmediata casi estratégicamente preparada, dispuesta a romper la formalidad de la palabra para dejarse llevar por el encuentro. Noche inefable, lectura minusciosa, perro fiel junto a mis pies y la verdad evaporándose en el aire. Porque siempre hay algo más, y ese algo más quiso tener la voz que el silencio no calló. Quiso hablar y habló. Y más que hablar, llenó mi corazón de certezas esta vez, más no de interrogantes como otras veces (como temíamos sin saberlo). Habló cuando Ismael volvió a declarar su manifiesto a mi sistema nervioso, tensándolo de historias pasadas y finales, de ventanas e historias de amor. Libre de las sogas a las que siempre le huyó, sigo creyendo en las hadas. Confiándole sin palabras esta vez que el toque ilusionista fue mutuo, sentido y verdadero. Crossroads una vez más. Respuestas que llegan solas, inesperadas. Y cada vez más lecciones de vida, aprendiendo que soy tanto o más inocente que un recién nacido. I do believe in fairies. You're a fairy. I believe. I believe in you.

martes, 20 de octubre de 2009

CCCLII: Minjae Lee


Minjae Lee: artista surcoreana de 19 años.

CCCLI: Elección de horizontes

Hay una envidia sana por los amigos que viven lo que uno sueña. Allí están, en rumbos inciertos, ávidos de aventura, de vértigo y adrenalina. La demostración de estar vivo al colgar de la nada, o naufragar turbios océanos. Perdí la forma un día, y está esperando que vaya a recuperarla. Soy yo el que eligió quedar afuera, pero vaya si valió la pena. Hoy lo sé y lo disfruto, por haber seguido a mi corazón. Espero nuevas puertas se abran, ahí está el horizonte más no la expectativa. Pero como ansío rozar al menos esa línea indefinible que se dibuja limítrofe entre la potencialidad y lo eternamente soñado. Como la necesito...

lunes, 19 de octubre de 2009

CCCL: Crossroads

¿Y qué hay de nuestras sonrisas? Si, el tiempo pasado, pasado está; pero ¿qué hay de las sonrisas? Mirarnos a los ojos y ver el hartazgo, el cansancio, la pared viniendo otra vez contra nuestra frente, y aún así seguimos firmes. ¿Pero por qué esa mirada contracturada, como atajándose ante la embestida? Hermanados en un ciclo incesante, hoy los ojos son ajenos, pero estamos. Estamos siempre y pase lo que pase, aparecemos -como por arte de magia-. Vos, yo, los demás. El bendito problemilla de los demás. Y como todo está íntimamente relacionado aunque al ojo común se vea antagónico, me permito regalar palabras de otro tiempo-espacio, comprobando fehacientemente que el amor es el camino y que está por doquier. No seas la madre de lo que no fué, se la hija de todo lo que es y lo que será. Crossroads...

domingo, 18 de octubre de 2009

CCCIL:

Me encanta dejar el título en blanco antes de escribir, me da libertad, autenticidad, verosimilitud. Quizás escriba de las madres en su día, quizás de lo increíble y abarcativo que puede ser el ilusionismo que no conciba sus trucos como propios. Quizá escriba de viejos amores reencontrados con nuevos filtros en el corazón, o incluso, tal vez, regale públicamente los puntos que merece la serpiente que me dio vuelta la mente y el corazón. La que moldeó mi sentir, mi discurso y mis letras. Con el título de cada escrito en blanco, puedo incluso dejar el escrito en blanco. Teñirlo de grisáceo pasado, o del rouge de la tierra mochilera cuyo polvillo se inmiscuye sin permiso en los pulmones de la vida, dándole eternidad. Puedo hablar claro o confuso, describir imágenes o dejar que una hable por mí. Puedo mirar al cielo y ver el sol, puedo mirar la arena y ver cómo el viento de Las Toninas serpentea opuesto a mi dirección. Puedo llorar sobre el teclado por amor; puedo hacerlo de nostalgia. Puedo elegir morir en este instante. Puedo tomar este cuchillo y hundirlo sin piedad en mi muñeca, tiñendo la vida del bordó de la sangre. Puedo seguir viviendo como si nada, y puedo empezar a vivir como si todo. A vivir como vale la pena. O, claro, también puedo escribir todo lo que puedo escribir, y realmente no escribir sobre nada. Eso es lo delicioso de la palabra. Eso es por lo que hoy, prefiero que quede así. Real.

CCCXLVIII: Make Love Not War (bis)

Hay gente que está en el lugar equivocado, en el momento equivocado. Hay gente a la que eso le pasa una vez en la vida, y otra que vive bajo ese patrón de tropezones constantes con la misma -¡bendita!- piedra. Tanto amor daba vértigo. Un vértigo que no entiende ni nunca entendió de estrategias bélicas, por lo que dejó amplios flancos sin cubrir, y el ataque sutil de la hipocresía lo tomó por asalto. Y el amor era real, de ese que no es entre dos, sino para con ese pequeño mundo que nos convergía en infinitos encuentros mágicos, día tras día, noche tras noche. Siempre lo mejor, siempre quisimos lo mejor, siempre apostamos por un corazón honesto y una ecuanimidad pacificadora. La paz, el objeto principal, lo que nos encontró. El caos y la guerra, lo que los separó. Hoy no; hoy nadie quiere guerra. Hoy todos tenemos que apostar por una paz encontrada, y más allá de mi cómodo lugar para decirlo, no lo digo por mí. Nada cambia por salirse del eje, al contrario, sólo logra desenfocarnos más y más de nuestro propio impulso vital. Nunca nadie quiso mal para nadie, nunca nadie engañó a nadie, nunca nadie odió a nadie. Make Love, Not War.

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Entrada autocensurada del 10/03/09

CCCXLVII: Delirium

The snake's long... seven miles. Amo dejarte así. Riding & flowing through green fields of storm. El deja vú inconstante de aquel encuentro pre-escrito. Sólo que hoy, por algún desliz variable del ciclo existencial, tenemos un invitado más. Él que había nacido y fallecido el mismo día que yo. Aquel quieto viajante, estático y errante como el vuelo etéreo de las palabras regaladas. El olor a arena humedecida con sal y sus percepciones. Delirium. Hojas como hombres, que son del viento pero temen desprenderse de la rama que las alimenta. Claro que sí, the snake's long...

miércoles, 14 de octubre de 2009

CCCXLVI: Escaleras

No es tan fácil como parece, ni tan automático como imaginamos. Subir una escalera es por lejos más complejo que poner un pie por sobre el otro en ese pliegue de suelo que tan perfecta y minuciosamente, Don Julio supo describir. Las escaleras se suben con la mente, se acostumbran al escalón presente, se cansan, rompen en llanto y combaten por seguir teniendo pliegues que la sorprendan. La simpleza de unas hojas de cuaderno manchadas con tinta en forma de letras, la inquietud e investigación previas a fin de hacerse del lugar físico remitente, la puerta abierta a un mundo personal tan profundo como el azul de un cielo boliviano; manifestaron el arte de dibujar nuevos pliegos en la escalera de las relaciones interpersonales y de los conocimientos mutuos. Las respuestas no siempre llegan. Otras sí, pero los barcos en alta mar se toman sus meses -y hasta años- en entregarlas. El feedback parece evidente, y lo más hermoso -así como también lo más caótico- es la incertidumbre. Gracias artista, por pintar un escalón más en la escalera.


viernes, 9 de octubre de 2009

CCCXLV: Inmortal

Hoy no se cumplen 42 años de una muerte. Se cumplen 42 años de la concreción fehaciente del sueño eterno de la vida humana. 42 años del trasbordo de la vida de un mortal a la inmortalidad etérea que sólo el amor revolucionario puede regar sobre la Sierra Maestra. Voces desgarradas y -usualmente- ignoradas, claman por aquel que dio su vida por un mundo distinto. El hombre falla, olvida y vuelve a fallar, para quedar perdido en la memoria de los pueblos. La idea perdura secularmente inscripta a fuego con forma de estrella en la frente del pueblo unido. Hoy, el Ché no vive en los argentinos que parcializan leyes mediáticas. El Ché renace una vez más en el ideal de la equidad, de la unión y de la utopía revolucionaria que anhela abandonar las praderas de Utopía para tomar por asalto la realidad del hombre, cuyos derechos no sean vulnerados por los intereses maquiavélicos y funcionales de un sistema perverso que alimenta la inequidad. Esa inequidad, queridos amigos, que sólo reside en la privación del derecho y de posibilidades. Hoy tenemos la responsabilidad y el regalo de levantar la bandera y mantener viva la mecha del mundo que todos merecemos tener. Del mundo por el que Guevara dio su vida. De la idea que hoy vive por nosotros.

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Teniendo rancho y caballo
es mas liviana la pena.
De todo aquello que tuve
solo el recuerdo me queda.
Nada más, nada más.

No tengo cuentas con Dios.
Mis cuentas son con los hombres.
Yo rezo en el llano abierto
y me hago león en el monte.
Nada más, nada más.

Me gusta mirarlo al hombre
Plantado sobre la tierra
Como una piedra en la cumbre
Como un faro en la ribera
Nada más, nada más.

Alguna gente se muere
Para volver a nacer.
Y el que tenga alguna duda
Que se lo pregunte al Ché.
Nada más, nada más.

miércoles, 7 de octubre de 2009

CCCXLIV: Fácil

Sobrevivir en constante estado depresivo es fácil.
Sobrevivir con una sonrisa fingida es fácil.
Sobrevivir con risa verosímil ante situaciones inverosímiles es fácil.

Sobrevivir amando es fácil.
Sobrevivir odiando es fácil.

Sobrevivir en velo es fácil.
Sobrevivir dormido es fácil.
Sobrevivir corrupto e influenciado es fácil.
Sobrevivir honesto y auténtico es fácil.
Sobrevivir matando es fácil.
Sobrevivir muriendo es fácil.

Sobrevivir sobreviviendo es fácil.
Vivir viviendo, no.

CCCXLIII: City Tour (3)

Deseó férreamente el fin de los tiempos cayendo sobre él como la más despiadada guillotina; era imprescindible en aquel momento que su mente estuviese diametralmente opuesta a su corazón. Creía oír el sutil giro de aquellas monedas ingresando a la máquina expendedora como si todo –incluso el caprichoso empedrado de la avenida- se detuviese por un instante y sus sentidos se fundiesen con una sola mujer. Aún así, su vista se había desviado como la extremidad imantada que descubre un polo símil del cual huír.

martes, 6 de octubre de 2009

CCCXLII: Mi mismo yo mismo

Soy anfitrión y agasajado en el festín de mis creaciones, en cada castillo edificado sobre la potencialidad explotada y descubierta. Con mi triste cuerpo envuelto en negro smoking, soy pingüino perfecto para recibirme a mi mismo -que aún espero ahí en la puerta con vestidura rupestre y colorida, que yo mismo me digne a abrirme la puerta- y no seguir esperándome. Insisto con palmadas sin recordar -o predecir- que yo mismo inventé el botón mágico llamado portero eléctrico, que intercomunica espacios, acortando tiempos y distancias, fingiendo voces ahí donde no están y abriendo portones desde otro mágico botón lejano. No había caso. No me encontraba. Pobre de mí, tan lejano y tan en busca. Porque el castillo no era más que reconocimientos ajenos, apilados uno sobre otro en los muros que me preservarían de las crueles amenazas de mí mismo. Del mi mismo que hoy duerme afuera, bajo una luna ausente. De ese mismo yo mismo, que pasa frío y sonríe por la quiescencia abúlica de la costumbre oxidada, pero vital. Del mismo yo mismo, que ama al de puertas adentro, y lo dejaría salir a mi mundo infinito si tan sólo tuviera el coraje de solicitármelo, al menos por el portero. No vaya a ser cosa que su claustro nos entristezca.

lunes, 5 de octubre de 2009

viernes, 2 de octubre de 2009

CCCXL: El arte puede taparse o hacerse tapa

Lo maravilloso de la fotografía es el recorte que puede hacerse de la realidad. La minuciosidad de la lente y lo perverso del disparador. Ese que cuando acciona no graba a fuego una imagen en la memoria del tiempo, sino que ignora con vil desparpajo todo lo que su aliada y cómplice no abarcó. Es una cuestión de espacios. Tiempo y espacio. Como todo arte; recorte y creación. La divinidad de lo insoslayablemente simulado, el jirón perfecto. La tinta no manchada de epítetos u otras clases de angustiosas miserias calificativas y explicativas. La única verdad que merece ser retratada, el recorte espacio-temporal del artista y su musa, que mira con exquisita inquisición sensorial cada gesto del dibujante por sobre la fingida postura de la modelo de turno.

jueves, 1 de octubre de 2009

CCCIXL: La extinción es equilibrio

Somos parte de un todo en sintonía. Sentirnos en desequilibrio es el error más intrínseco del ser humano pensante. La necesidad de la transformación, la ambición del cambio idealista, la concepción del mundo perfecto. Dulces ilusiones ópticas cuyos cimientos yacen y se perpetúan en el surgimiento de la cultura humana y las sociedades -más o menos- civilizadas. El Dios de nuestro Dios es el propio hombre, que dio origen y poder a una institución inexistente que decanta su estrategia de marketing de la fé en un Lord invisible que todo lo puede. El único líder, el único omnipotente, es el hombre. Aquel capaz de crear historias, mentiras y verdades, dioses y demonios. La concepción idealista, por definición se basa en un ideal inventado por el desarrollo vil de la cultura del hombre; de la cultura de la muerte. Allí vamos, camino a la extinción, disfrutando cada segundo como un enfermo terminal, o sufriendo a cada grito como el extraviado mental que no se atreve a reconocerse entre la mierda del húmedo vaho ajeno. Reconozcamos el macro equilibrio en sintonía con nuestra naturaleza madre. Deprimamos la torpe pulsión humana de tropezar cientos de veces con el mismo cabello.

miércoles, 30 de septiembre de 2009

CCCXXXVIII: City Tour (2)

El corazón le salía del pecho, la saliva inquieta jugueteaba en su laringe y Víctor sólo culpaba al empedrado de una Triunvirato que aún mantenía el aroma arrabalero de otras horas, por todo aquello que nunca tendría el valor de enfrentar. El ring prohibido, la batalla del nunca jamás. Y él, victorioso; con la victoria fingida de los que abandonan.

lunes, 28 de septiembre de 2009

CCCXXXVII: Il cenacolo


La última cena (Il cenacolo o L'ultima cena)
Leonardo Da Vinci, 1495-1497

CCCXXXVI: Degradente

Cruzo el patio y las estrellas trazan redes que hacen su vez de techo. Me detengo, dudo y vuelvo. Levanto la mirada como si nunca me hubiese sentido tan atraído por la fulgencia de aquel mar invertido de destellos azules. Y allá van las bombas. Las sirenas de ambulancia o policía (¿cómo va a saber uno cuáles a esta altura?) siguen de fondo como un paisaje auditivo casi imperceptible por los vicios adquiridos de la costumbre citadina. Con los bomberos es distinto; uno distingue a los bomberos. Será que el fuego nos resulta existencialmente más cercano que el crimen o la muerte. Y por el antagonismo que nos caracteriza, seguimos en la rivera esperando las sirenas verdaderas, de largos cabellos platinados y bellas colas de cetáceo. Esas dulces bailarinas acuíferas que nos deleitan con el roce etéreo de la carne, regalándonos con su saliva seca, esa partícula de oxígeno que abandonamos con sumo desparpajo allí en la costa. Aguardando esa ilusión tan promiscua como pérfida. El libro apócrifo que faltaba a nuestra historia. Allí, en Atlantis, donde los tesoros divinos duermen ajenos al entendimiento del hombre pensante.

domingo, 27 de septiembre de 2009

CCCXXXV: Dalí y el hombre nuevo


Niño geopolítico mirando el nacimiento del hombre nuevo
Salvador Dalí, 1943

CCCXXXIV: Bandos inermes para una guerra verídica

Y allí estábamos, inermes pero desafiantes. Clavándonos ese puñal ineludible que es la mirada, asesinándonos de amor y encandilando esa playa fría que, absorta, posaba su vista sobre nuestro todo. Las agujas insurrectas se rebelaban contra la militarización del tiempo, los relojes se derretían en forma triangular y eran succionados por la fuerza centrífuga que giraba a nuestro alrededor. El ojo del huracán. La devastación completa. El fin de los tiempos. Las posturas sacándose chispas. Meciéndonos sobre una nube impúdica de entrega y completud, sabiéndonos únicos. Reposaba mi espalda en respaldos invisibles, mientras girabas tu dulce torso al tiempo que mordías con fuerza la belleza de ese tierno labio inferior, declarando una guerra que nos daría luz y entierro en un mismo instante. Esa es la guerra. La única e inclaudicable, verdadera guerra. 

miércoles, 23 de septiembre de 2009

CCCXXXIII: Dadá!

Quiero arte capaz de anestesiar el asco. ASCO. La pudredumbre oxidada, el ollín descansando sobre telas que huelen a flores negras, el pútrido revoltijo de estómago al mirar a la cara a la realidad. El desvarío de las luces rojas como jirones de existencia que inscriban, al menos, la ilusión de la no existencia. La vanguardia, el ruido. Dadá! Tzara y sus nihilistas arrancando del letargo sociedades hipócritas, al arte de lo establecido. Un vómito en la cara de Dios. Una cruz en su frente cansada. Un legado tan invisible como imborrable.

CCCXXXII: Set the controls...

CCCXXXI: Pasado escurridizo

Y ese fuego sigue ardiendo por ahí. Confinado a una muerte lenta en el claustro de su destierro. Esa libertad que enmuralla coartando toda posibilidad de huída, de viraje en la toma de decisiones, de autos inflamables ardiendo en las rutas del mañana. Saber decidir es optar por nunca dejar de hacerlo. Fluye, todo fluye. Como este escrito insensato, como un pasado nebuloso que no puedo contener; ¡y yo que vivo de los recuerdos! Todo es abstracto, vaporoso, intocable. ¿Dónde quedó mi pasado? ¿Qué inconsciente nostalgia debo quebrantar para retomar todo aquello hoy olvidado? No sé. No sé si me interesa. El puente no conoce de dobles manos ni rotondas para retomar. Es así, firme adelante, aunque el pasado se escurra inquieto como la arena de nuestro puño apretado.

martes, 22 de septiembre de 2009

CCCXXX: Historias atemporales

Hay historias cuyos destinos no han llegado a ser historias por una mera cuestión temporal; quedaron truncas, inimaginadas. La ramificación incontable de los futuros inmediatos es apócrifa, de belleza sutil e incierta como la sonrisa tímida de un enamoramiento. La complicidad cumple rol fundamental en vida humana (se ruega no caer en la banalidad simplista de la subsistencia). La vacuidad es sobrellevada con momentos, con realidades realizadas -valga la realindancia-, con códigos más allá de los códigos -valga la codificación-, con mañanas que ayer no fueron escritos -valgan los miedos olvidados-. Será por eso que él siempre eligió nadar por mares helados, intransitables para los barcos civilizatorios que ansiaron desde siempre aquellas tierras pero nunca tuvieron el coraje de conquistarlas. Y ese asalto agonizante daba fuerzas necesarias para devolver la dignidad al pueblo dormido, zambullirse en el mismo helado océano y seguir su rumbo hacia nuevos vestigios del futuro.

lunes, 21 de septiembre de 2009

CCCXXIX: Escritos sin destinatario urgente

"Escritos sin destinatario urgente". Así titulé una especie de diario íntimo, offline, táctil, real, que tuve en un lapso determinado. Precisamente e/29.04.09, 10:38hs y 10.05.09, 15:54hs. Fue más que una puerta de salida, fue un camino paralelo, una adyacencia análoga a este espacio, sólo con la cualidad de no ser pública. Lejos de las miradas crueles y malintencionadas, lejos de las parciales y obnubiladas; lejos del ruido. Cerró su etapa con un ¡Fuck Off! irreproducible, pero sería sólo doce días después (cuatro veces tres), cuando las cortinas quedarían bajas por siempre. No de una relación de pares, sino de la propia para conmigo mismo. Arenas movedizas, ilusorios espejismos, agotación: intrínsecas cualidades del solitario caminante que atraviesa un desierto de incertidumbre. El agua salvadora subyace las espinas, áureas soledades fulgen celestiales ignorando cada batalla perdida. Sólo una realidad y mil recuerdos tras la soga. Escritos sin destinatario urgente, metáfora iconciente de la vida misma.

domingo, 20 de septiembre de 2009

CCCXXVIII: City Tour (1)

"Pero la tolerancia de su recuerdo en el panteón del pasado hubiera sido la oscura, irrefutable prueba de que Laura lo había olvidado verdaderamente y para siempre"*. Víctor se encontraba en cada frase, cada punto final. Cerraba el libro tras mirarse al espejo de la palabra y cruzaba el puente para ahuyentar la penumbra de las páginas ya leídas. Tras un suspiro sordo y pausado, levantó sutilmente la cabeza en dirección al futuro. Entonces, entre la incolora muchedumbre atiborrada junto a la máquina expendedora de boletos, se maravilló encontrando al amor de su vida.

viernes, 18 de septiembre de 2009

CCCXXVII: La lágrima

Hoy a Buenos Aires lo envuelve la lágrima. Pararse firme con falso estoicismo en la parada del colectivo frente a un Luna Park tan gris como el cielo nublado de las almas porteñas; esa es la postura. Pararse firme, estrechar en un abrazo las pestañas superiores con las inferiores y dibujando unas deplorables patas de gallo en la esquina de los ojos, dejar caer la lágrima como se deja caer al pasado en el puño entreabierto del olvido, siempre dispuesto a triturarlo. Así, quizás, cuando la enorme hilera de prójimos se inyecte sobre ruedas sin dudarlo, pueda sentir el regocijo -ese yunque que se suelta en salto suicida del pecho al piso- de saber que no está sola.

jueves, 17 de septiembre de 2009

CCCXXVI: Clío

En la mitología, Clío es la musa de la historia y de la poesía heróica. Es hija de Zeus y de Mnemósine. Clío tuvo un hijo con Píero, rey de macedonia, llamado Jacinto. Algunas fuentes afirman también que fue madre de Himeneo. Se representa como una muchacha con una corona de laureles, llevando una trompeta en la mano derecha y un libro en la izquierda. A veces se le atribuye un globo terráqueo sobre el que posa, y el tiempo aparece junto a él; a veces en sus estatuas aparece representada con una guitarra en una mano y un plectro en la otra. Se le considera la inventora de la guitarra. En otras representaciones mucho mas clásicas se le representa con un papiro en la mano y una capa a sus pies. Su nombre Clío significa "La que ofrece gloria”. Esta musa cantaba las hazañas y las proezas de los héroes y acompañándose de su cítara.