domingo, 10 de mayo de 2009

CCLVI: Sensación de enamoramiento

La sensación de enamoramiento puede ser uno de los mejores momentos de nuestra vida. Seguramente sea incluso el combustible para seguir andando, el sentido de nuestros pasos. Todos la sentimos una o incontables veces, con mayor o menor intensidad, constante o espaciadamente en el tiempo. Esa sensación nos eleva al nivel del espíritu puro, donde nada importa, más que ese instante. Es la instantaneidad más verídica que podemos comprobar en la rutina cotidiana. Pero es una sensación perecedera. Esa sensación de enamoramiento perece, porque no es amor. El amor es eterno, irreprochable, puro y altruista. Aún así, espero seguir conociendo gente con sensaciones de enamoramiento tan hermosas como las que me han tocado en suerte.

sábado, 9 de mayo de 2009

CCLV: ¿Cataratas?


Así lucen hoy, las Cataratas del Iguazú, del lado brasileño.
Cada vez más sequía. Cada vez menos tiempo para revertir la situación.

viernes, 8 de mayo de 2009

CCLIV: Deep inside...

Sí, hoy estoy encontrando montones de pavadas que son dignas de compartir. Y lo mejor es que me dan una razón para escribir, al respecto o no tanto. A fin de cuentas, el universo cabe en una gota de rocío, y el más intenso ideal, en una tendencia ultramoderna. La interdependencia de los factores que nos reifican como entes dignos de ser llamados por un nombre establecido, está muy lejos de ser la razón esencial de nuestro ser. Esa búsqueda es constante e infinita, y a su vez, es la única que nos permite seguir caminando hacia un punto fijo y abstracto en el horizonte. Quizás inexistente, ilusorio, pero punto al fin. Tanto la lámpara que es amante, como la casa que es origami, exhiben y ejemplifican fielmente la versatilidad de los objetos en relación con la percepción humana. Karma's surrounding us. Nos eterniza en una existencia cíclica y vacía de contenido, si no apelamos a nuestra voluntad para romper con los convencionalismos y trascender hacia la profundidad de los objetos y de nosotros mismos. We're everything, we're everywhere...

CCLIII: ¡La casa de origami!


Sí, eso parece, but no. No es origami, es Reflection of Mineral, una morada minimalista, ultramoderna y bastante ecológica, construída por un arquitecto japonés de quien no me voy a preocupar por escribir el nombre, porque es muy complicado. Y además, sean honestos, no les importa y no se acordarían. ¿Será cierto eso de que en el octavo mes de embarazo, nuestros hermanos orientales se aventuran a lanzar una latita por la escalera para nombrar a sus hijos con los sonidos emitidos? Who knows... Nuestra cultura "occidental y cristiana" está tan por debajo, que quizás no llegamos a entender siquiera sus nombres!

Ah, y además del blanco de las paredes y la inmensa ventana que permite tener luz natural durante la mayor parte del día ahorrando el consumo de energía eléctrica, vean como separan residuos en la cocina (secos, húmedos, orgánicos).

Ya que la casa no la tenemos, tengamos algo en común with this people y empecemos separando residuos y ahorrando un poco de energía!

Vean la nota original (con más fotos increíbles de Reflection of Mineral), haciendo click acá.

CCLII: Ladies & Gentleman... Lull!

Lull podría ser la mujer que todos queremos al lado. Quizás sea la más fiel representación de un Edipo no resuelto. El refugio donde acogernos cada noche o la esperanza para empezar cada día con una sonrisa. Además, no tendríamos que celarla, ya que su fidelidad es tal, que no tendría el tupé de escaparse de nuestro cuarto bajo ninguna circunstancia.



Por eso, muchachos, les presento a la mujer de sus sueños.

Les presento a Lull... ¡la "flower lamp"!



Conozcan más sobre Lull haciendo click acá.

jueves, 7 de mayo de 2009

CCLI: Feliz cumpleaños...

A ellos, atrasado y presente. A ella, por venir. Festejemos juntos, los cinco en familia, de una vez por todas. Perdón por ser un ente aislado... Los amo, como nunca me animo a decir, por culpa de un sentimiento tan inefable e incomprensible.

miércoles, 6 de mayo de 2009

CCL: Ser o tener... esa es la cuestión.

Asumamos de una vez que la expectativa reduce la felicidad de la vida, sea por oscilar eternamente entre los compromisos ya asumidos y los objetivos ulteriores en lugar de preocuparnos por vivir el momento presente; o simplemente por definición Schopenhaueriana de frustración y tedio. Ahora bien, cuánto peor puede ser, no TENER expectativas, sino SER expectativa, ¿no les parece?. Ser el destinatario de la esperanza ajena, la reencarnación de sueños frustrados o incumplidos, la "segunda oportunidad" para quienes tropezaron con la misma piedra; eso es definitivamente peor. Porque no sólo padecemos del mal expectante, sino que además somos esclavos de confianza y frustraciones que no nos corresponden ni representan. O tal vez sí, pero inconscientemente elegimos supeditarnos a un destino no escrito, a satisfacer ilusiones, a adivinar caminos ajados. Digo... no vaya a ser cosa que piensen que tienen "algo que hacer", cuando sólo ustedes son los escritores de su propio cuento de hadas.