lunes, 29 de agosto de 2011

Cumplir años


Suelo pensar profundamente qué palabras regalar para un saludo de cumpleaños, cómo ubicarlas, qué deseo hacer extensivo, qué pasiones; pero generalmente, por no decir siempre, me resigno y largo un "felicidades ché, que tengas un gran día!". Cuanto más cercano es el ser en cuestión, más pienso la dedicatoria perfecta, el mail extenso o la presencia deseada: ¡la sorpresa! Pero no hay caso, casi siempre es ese insulzo "felicidades".

En este caso, me resigno de antemano, la hago corta, me evito un dilema y no le deseo felicidades a ella, me las deseo a mí. Porque en este año que nos encuentra caminando en el mismo planeta, pero también en el mismo sendero, el homenajeado soy yo. Me congratulo por todo lo vivido en su compañía, me reconozco sonriente y felicitado, por la gracia de los acompañamientos que hacen de lo feliz, la felicidad. Una sensación permanente, que subyace y trasciende todo lo aleatorio y azaroso de un facial y espúreo estado de ánimo.

Así es que la hago corta: me miro, me veo feliz y me deseo felicidades. Y a ella un infinito agradecimiento. Por todas las felicidades que no me desea, sino por las que me regala, día a día, despertar a despertar, anochecer a anochecer; en todas las aristas que los distintos planos nos regalen, o mejor aún, en las que juntos construyamos.

Por derribar las fronteras. Por saber izar mil banderas. Por hacer del mundo un lugar más lleno de colores, como espejismos en los tamices de la melancolía.

Por su cumpleaños.

Por el nuestro.

¡Felicidades!

jueves, 25 de agosto de 2011

Victoria del pueblo mendocino: anularon el proyecto minero San Jorge

Estoy realmente emocionado. Me llena de alegría ver cómo la movilización de la sociedad civil y el involucramiento público pueden más que el avasallamiento de las corporaciones y la connivencia estatal. Los diputados de la provincia de Mendoza acaban de rechazar el proyecto San Jorge, un emprendimiento minero que pretendía extraer oro y cobre de la localidad de Uspallata. El proyecto quedó anulado y la empresa -Coro Mining- tendrá que presentar un nuevo Estudio de Impacto Ambiental si quiere retomarlo.

Este logro es fruto del trabajo intenso y sostenido del pueblo mendocino, nucleado principalmente en la Asamblea Mendocina por el Agua Pura (AMPAP); y sirve de ejemplo y estímulo para que otros pueblos cordilleranos los imiten y se levanten sin claudicar contra los Minerales-Estado, como el Dr. Marcelo Arancibia describió en su último libro, San Juan, Gioja y el Mineral-Estado.

Arancibia caracteriza, haciendo foco en San Juan como ejemplo más magnífico y "prístino", la realidad empírica de los títeres políticos y los titiriteros multinacionales que hacen de la Cordillera de los Andes un Parnaso extractivista que saquea nuestros recursos y distribuye las ganancias entre los grandes popes del capitalismo financiero universal; muy lejos del hermoso Tudcum que aún descansa al pie de los cerros donde Barrick explota sus proyectos Veladero y Pascua-Lama, sumido en una dura pobreza económica.

En Mendoza, el ejemplo de lucha es la Asamblea mendocina por el Agua Pura (AMPAP), núcleo de colectivos y organizaciones ambientales y sociales que levantaron el culo del sillón, la cabeza del propio ombligo y salieron a pelear por todos los argentinos. Es una gran alegría para mí -e imagino que deberá serlo para muchos de ustedes también- que esto sea hoy una realidad, por la importancia que esto reviste tanto en términos ambientales como de movilización ciudadana e involucramiento público.

Mi más profunda felicitación para todos ellos y mi más sincero deseo de que ese espíritu se expanda y contagie a todos los vecinos cordilleranos. Cuyo, el NOA y la Patagonia merecen un modelo de desarrollo real y superador de este crecimiento cortoplacista, típicamente menemista -favorecido y generado por su administración- al que están sometidos, basado en la extracción compulsiva y el saqueo de nuestros recursos naturales.

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Video de la toma de la legislatura el 22 de febrero de 2011. Tres mil personas se manifestaron contra el proyecto San Jorge:

lunes, 22 de agosto de 2011

Tim: el hombre que cambió el mundo

El Mercado del Puerto siempre tiene algo para regalar, y casi siempre es en Roldós. De pasada en Semana Santa o vacación de agosto sanmartiniano, su Medio y Medio trae historias para contar. Esta vez fue casi perfecto, a tono, acorde; Tim y Gregory llegaron junto al morcipán, el chimi y a criolla, para contar sus historias en inglés. También para hacer preguntas y sacar algunas conclusiones.

Tim es de Londres, habla un muy buen castellano y es inspirador como pocos hombres. Gregory es neozelandés y tiene un rostro de película. Sus ojos metidos hacia adentro, la cara cuadrada y una frente amplia y recta que es perfecto preludio a su ínfimo cabello castaño. (Que no haga hoy hincapié en sus palabras, no significa que no me marcara con su magnífica simpleza y su empatía constante). Cada uno con su gracia, avergonzados de no hablar el idioma local, el nuestro, y que para comunicarnos nos veamos obligados a recurrir al inglés. Nosotros, chochos. Yo, delighted; practicando una lengua que deberá hacerse costumbre en pocos días.

La conversación fue de lo más variada, pero ahondó en el llamado "mundo". ¿Cómo cambiarlo? ¿Quién podría? Él, Tim, maestro o algo por el estilo. Gregory un viajante, quién sabe por cuánto tiempo; un tipo bárbaro con el que vale la pena sentarse a tomar una cerveza y hasta pasar un día del padre con asado y en familia, si quisieran ser sus hijos. Pero es aquel hombre canoso, el que en sus breves minutos de charla, me llenó de las certezas más preciadas. La que anula la esperanza para hacerla realidad.

"Ustedes, entre los 20 y los 30 años, son los encargados de cambiar el mundo", decía sin ningún indicio de duda en su mirada, mientras su dedo se clavaba como un puñal que diera vida, en el perfecto centro de mi pecho. "En los '60 lo intentaron, pero ustedes tienen en sus manos la mejor arma de comunicación que nadie haya tenido jamás; you, you, YOU, can change the world". Estaba convencido.

Y mi lábil respuesta no le daba siquiera gracia. El "I hope", le parecía banal; cobarde. Y no entendía por qué Argentina no sale adelante con los hermosos recursos que trae en sus suelos, con la hermosa gente que habita sus tierras. Me pidió respuestas. Obviamente no titubeé a la hora de decirle la falta de decisión política en la que estamos sumidos, el maniqueísmo eterno en el que estamos inmersos, el extractivismo cruel al que somos sometidos por los países del norte y sus multinacionales que irrumpen en nuestras tierras como los misioneros del siglo XV. Nos evangelizan y nos roban, y nosotros miramos la misma película tragicómica sin dejar de sonreír creyendo que esta vez los estamos cagando; que esta vez sí "estamos creciendo".

No le alcanza. Tim quiere más. Tim quiere revolución, y la quiere ya. Quiere organización desde la inmensa oportunidad que nos regalan los teléfonos inteligentes, internet y la globalización que hace que hoy todos seamos accountables, y por tanto, poderosos. Le doy la razón, pero insisto en que si bien el medio está dado (siempre los medios están dados), falta el contenido para llenar ese enorme potencial que pueda alzarnos en la cúspide de nuestras libertades. Nos falta visión a largo plazo, coraje, romper esquemas dogmáticos. Aventurarnos a lo desconocido.

Tim sonríe y me mira -nos mira-, y dice: "You are an intelligent young man, you speak two languages, you know what is it about. Take care of your lovely girl, go out there and change the world; I know you can".

El Mercado volvía a teñirse del celeste azulado de la nostalgia, el gaucho entraba con su guitarra, las seis cerraban las puertas, y el mundo seguía allá afuera, no muy distinto que siempre. El mío seguía acá adentro; irreconocible.

miércoles, 17 de agosto de 2011

¡Seamos libres, que lo demás no importa nada!




Soldados,

Todos y cada uno de ustedes conocen el esfuerzo y las dificultades por las que hemos pasado. Llegar hasta aquí es bastante, pero nunca suficiente. El enemigo espera. Y espera bien armado, señores. Son la esperanza de la América. Todos y cada uno de ustedes lleva consigo lo más importante: la Libertad. Trescientos años de masacre y de barbarie tiñen nuestra tierra de sangre, pero hemos venido a decir basta, ¡se acabó!

Soldados, se me llena el corazón al ver tantos guerreros dispuestos. Nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos recordarán este momento con orgullo, porque les dejaremos una tierra digna de ser vivida. Donde puedan sembrar, crecer y prosperar libres de toda cadena; donde cada hombre pueda decidir su destino sin importar su color, su linaje, su procedencia, ¡ni qué carajo! Porque todos somos iguales ante el Supremo, así como somos iguales ante la muerte. Porque cualquier hijo de mujer merece ser libre, de una vez y para siempre.

¡Seamos libres, que lo demás no importa nada!

¡Viva la Patria!


miércoles, 3 de agosto de 2011

Cambios para un trienio

El último domingo, en pleno triunfo del PRO en el ballotage porteño, este espacio cumplió tres años de constancia y me agarró hablando de política. En aquella primera entrada hacía alarde de las creencias, del dogma que puede llevarte al olvido; y como clavado en una cruz amorfa, tres años después, seguí hablando de lo mismo.

Pasaron estilos, formas, máscaras y puentes; pasaron colores e imágenes, ráfagas y brisas. Pasó la tragedia, pasó el amor. Y volvió; con fuerza, uno y lo otro. Porque así andan nuestras existencias, pasito a paso, sobre la tierra del camino, con un sol que arde, un frío que anestesia y el viento... el viento que todo lo empuja.

Hoy es tiempo de dedicarme un nuevo adiós: el adiós a la cuantía. No más numerología en el titular de cada expresión, sin importar la forma que luego adquiera. Deja de existir el antes y el después, porque comprendo que en este lugar, como en el cielo, todo es ahora. Todo está y deja de estar, al mismo tiempo. Todo se subyace y, a su vez, se magnifica gracias al impulso recibido por la interrelación de los factores.

El pasado que no quiere ser contado alimentó este presente sin fecha ni nombre, que es hoy y que es ahora, para perpetrarse para siempre en los ocasos del mañana.

Empecemos juntos a escribir otra historia. Una que vivirá por siempre.

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martes, 2 de agosto de 2011

DCXXXVI | Crisis es Oportunidad

"La expresión castellana 'crisis' tiene su origen en la palabra griega 'krisis', que significa 'decisión'. En mandarín y en cantonés, el símbolo utilizado para representar 'crisis', significa también 'oportunidad'. Somos testigos de un tiempo de crisis múltiples y multifacéticas. Ahora es el momento de tomar decisiones sensibles, aventuradas y llenas de coraje, para sobrepasar los efectos devastadores y nefastos de esas crisis."