viernes, 31 de octubre de 2008

LXXX

En su cómodo e imperturbable andar (con la ataraxia de una suave hojita ingenua), sólo alzó la mirada al ver un trozo de bosta meticulosamente moldeado. Sacó las llaves y volvió a maldecir mirando al cielo, ésta vez por la constante y existencial abulia que prevalece en los vecinos de Santa Rita. Al menos, en la simpleza de salir a la calle con una mera bolsa de supermercado para recoger necesiades ajenas, en este caso, las de sus mascotas. Cuidado, no crean que con una bolsa no puede ir uno recogiendo los sueños o las carencias de nuestros hermanos. ¡Claro que podemos! E incluso, existen casillas de cambio donde se compran esas bolsas, en trueque por viejos sueños ya marchitos por la cruel e incesante absorción de un Roca de inexpugnable validez, más allá de lo contradictorio que ésto resulte. Amaro sabía de eso, pero siempre se mantvo al márgen. Casi diría, rozando los ojales de un papel más puro que la cotidianeidad del aire. Enardecido como de costumbre, llegó a su casa sin saber que en la pantalla de su laptop lo esperaba una vasta amalgama de concepciones espirituales y metafísicas, dispuestas a no darle tregua a su angustia existencial, propia de los habitantes psíquicos del Dasein.

jueves, 30 de octubre de 2008

LXXIX



La penumbra amenazante que gobernaba cielos contiguos, tapó el sol sobre nuestras cabezas. Llegó al fin, el momento cúlmine en que debemos dejar de mirar al norte. La hora de ver hacia adentro y reconocer que estamos gobernados por una nueva forma de totalitarismo. El click, compañeros, está siendo victimario de nuestra alienación cotidiana. Nuestra mente declara estado de sitio, y las ideas se refugian. Pulsiones anarquistas, salen por las calles a saquear con vehemencia las tiendas de la memoria y las represiones morales. El sistema psíquico y mental colapsa, e hilvanamos redes invisibles, con amigos que no son más que meros clicks a la distancia. Las relaciones interpersonales quedan obsoletas ante lo sustancial del progreso. Pero sequemos esas lágrimas, viejos románticos. Que la nostalgia entre en ebullición y se transforme en magia. El ilusionismo 2.0 como cimiento de un estructuralismo social integrado. La utopía hecha realidad, pero no en Latinoamérica: vía World Wide Web. Es una época ambigua, en la que un tirano, puede liderar la revolución. Adiós comandante, será hasta mañana!

miércoles, 29 de octubre de 2008

LXXVIII

Enseñame a mirar con tus ojos. Pero no para ver tu realidad, sino porque sé que mirás con los ojos del corazón. Porque el mundo no es el mismo si lo concebimos como seres llenos de energía, que creyéndonos carentes de ambiciones. Y la sonrisa que se dibuja en mi rostro no es hoy por pensar, sino por encontrar aunque sea, un espíritu divino. Dejar de hablar de amor, para hablar de paz y de efervecencia espiritual. Olvidarse por un rato de la razón como concepción totalitarista, para que se haga más mágico el momento en que volvamos a encontrarla. Así de rebuscado es el aprendizaje, así de inesperado. Pero también, así de gratificante. Gracias por una sonrisa.

lunes, 27 de octubre de 2008

LXXVII

¡Me cago en la leche! Aún sin decidirme, oscilo entre lo más misógino y lo excesiva e inútilmente enamoradizo que hay en mí. A veces las detesto, no quiero verlas ni en fantansías. Otras, busco que llenen las heridas abiertas sin cicatrizar que quedaron marcadas a fuego. Son alcohol en estado puro. Alcohol que se filtra por mi sangre y me hace perder en el néctar sutil del desdén. Desorientado, aún bajo rayos ultravioletas, prestidigito suaves besos del más allá, que se filtran entre las redes de la realidad real, y la realidad perdida. Un viaje al pasado y al futuro. A la vida y a la muerte, parte de la mandala infinita que hospeda y acongoja nuestras ánimas. Un corazón no se endurece porque si, Carlitos. Y vos lo sabés bien. Haceme el favor de descorchar esta botella y dejar el corcho a mano, por si quiero volver a pensar. Una concepción verticalista enceguece nuestros sueños. Acostémonos, para volver a soñar. Todo ésto es en vano, como no dormir.

domingo, 26 de octubre de 2008

LXXVI

Domingo. Día de familia, de trivialidades y de chismes novedosos. Es el momento ideal para comentarles que Egosincracia se rediseña. Si, es hora que aquí aprendamos a ser anfitriones. Lo que viene, lo que viene (como supo aclamar Macaya en tantos Domingos de reunión en la mesa viendo FDP), es un nuevo diseño para la front, un día fijo y semanal para la historia de Amaro, posiblemente una nueva sección en la que comparta videos de música y varias cosas más que aún están en proceso de producción. Sería interesante innaugurarla para las "C" (100) entradas. Veremos si llego sin que me agarre ningún fenomeno meteorológico, facultativo ni laboral, y todos podamos disfrutar más amenamente de este espacio.
Gracias por leer y permitirme ser parte, al menos por unos segundillos, de su existencia.

Au revoir!

sábado, 25 de octubre de 2008

LXXV

Los fines de semana tienen la magia especial de la inutilidad. Uno es so useless, que puede perfectamente sentarse a mirar crecer las plantas durante todo el Sábado, y no sentir al segundero martillando sobre su cerebro. Sin embargo, muchos prefieren martirizar su paz interna convirtiéndose así en victimarios de un desasociego cruel. Creo que muchas veces nos gusta tener a mano un buen detonador de sueños. Infinitas otras, exhibimos al mundo nuestra devoción por el rock'n roll en lo más amplio de su expresión. Así y todo, aún yendo hacia ninguna parte, debemos mantener el camino. Seguramente, esto se deba a lo fervientemente gallego, terco y caprichoso que le toca a mi apellido, pero creo que cada cual tiene su ruta. Y qué mejor que el hecho de saber que cada uno de ustedes, junto a mi mismo, hayamos encontrado nuestro único, intransferible e insensato camino. Ya lo dijo León: Busquense, se encontrarán. O algo así.

viernes, 24 de octubre de 2008

LXXIV

La amistad entre el hombre y la mujer no existe. Es así, y en este caso soy el fucking dueño de la verdad. Wanna know why? Porque esa pseudo amistad es absolutamente susceptible a corromperse, y todo ente corrompible, no es digno de ser llamado como tal. Punto. Más allá de que haya distintos tipos de relaciones, unas más juguetonas que otras, y de que se mantenga una línea de mutuo disfrute pasivo, si esa puerta se abre tomamos la casa en cuestión de segundos. Y ésto es aplicable a todo y todos (a todo, y todas). No ocurre por obligación sino por humanidad. Pero al saber que también la puerta puede permanecer eternamente cerrada, es imprescindible saber disfrutarse desde un costado momentáneo, trivial. O vivir sumido en la constante fluctuación entre la vorágine de los recuerdos y la vehemencia de los deseos.

jueves, 23 de octubre de 2008

LXXIII

A veces, tanto lo ardiente de los rayos del sol, como lo claro de un cielo celeste y despejado, pueden inducir equívocamente a nuestro olfato, a la percepción de un aroma más que familiar en ese mes de 90 o 91 días que es el verano. Y desde hace unos días, siempre que las condiciones sean propicias, siento el dulce, denso y grasoso aroma a protector solar, esté donde esté. En la plaza o en la oficina, solo o acompañado, caminando por Corrientes rumbo a la 9 de Julio, o por la 12 de Abril en dirección al Río Uruguay. Y la inconstancia de las sensaciones que ésto genera en mi interior, es difícil de explicar. A veces es nostalgia por los veranos compartidos que viví estos últimos años, y otras es felicidad, soltura y desapego, que regala el caliente aire veraniego. Imagino las sombrillas y la playa, los amigos y las montañas, distintos paisajes que representan paralelamente, distintos pasajes de mi vida. En fin, ese bendito protector solar que tanto siento en cada rincón, es motivador de una demente y prolongada alucinación, desde lo más abyecto, hasta lo más hermoso y pintoresco de mi pasado, presente y futuro. Let it be.

miércoles, 22 de octubre de 2008

LXXII

El Colpaso del Dólar, y el mayor saqueo de la historia mundial:


Si no ven los subtítulos, hagan click acá.

¿Suena lógico, no?

LXXI

Rock'n Roll Train - Ac/Dc 

El primer corte audiovisual de "Black Ice", última placa de Ac/Dc, lanzada hoy en Buenos Aires.

martes, 21 de octubre de 2008

LXX

He descubierto que uno se inventa sus propios fracasos. Si, ya sé que no soy Cristóbal Colón, Newton, ni Jimi Hendrix y que no descubrí nada nuevo, pero nunca había pensado que son las ambiciones personales las que delimitan en cierto grado, lo más amargo de nuestro fracaso. Los símbolos que representan a nuestras almas en el mundo exterior no entienden nada de límites. Ahí tenemos que actuar con rigidez y estricta autoridad, para saber circunscribirlos a la realidad de nuestros proyectos y no confundir las pocas y vagas ideas que podamos llegar a concebir. Así cuanto más queremos, más fracasamos. Pero a no confundir pretensión con ambición (léase su exacta definición), porque sin pretensiones estamos muertos en vida, pero si esos niveles estándar los llevamos a puntos inimaginables de absurda omnipotencia, ya sea fama o reconocimiento, podemos sentirnos fracasados aún en el podio y descorchando una sidra de veinticinco litros. Así que sería recomendable apoyar nuestra espalda en el tronco de un árbol de la plaza más cercana, y mirando a nuestro alrededor, plantearnos realmente qué es lo que queremos para nuestras vidas, de una vez por todas. Y seamos precisos, que en este caso pedir más no da margen para no decepcionarse. Sí, más bien, damos un empujón suicida al poco autoestima que pueda quedarnos.

domingo, 19 de octubre de 2008

LXIX

Hoy quiero escribirle a ella, que junto a mi papá, supieron darme el mejor regalo que se le puede dar a alguien en la vida: la libertad. No hablo de amor, de formación, ni de nada; ya que sin libertad nunca hubiese podido elegir a quién amar, cómo formarme, o qué camino tomar para llegar a esa tan ansiada y misteriosa extremaunción que nos aguarda en la convergencia de las banquinas de la vida. Me enseñó que nunca tengo que hacer lo que no me gusta que me hagan; que la mentira es sólo mentirse a uno mismo, es alejarse de la verdad y la integridad; que dos más dos, no siempre da tres, ni tampoco cuatro. Me prohibió comprar esa remera del Che Guevara sin saber nada de él, y me invitó a investigar sobre su vida. Luego fui yo quien no quiso comprarla. Su único error, creo que fue no escribir todo lo que me dijo, porque tuvo que soportar mis transferencias inconcientes, restándole mérito a todas las verdades a las que se anticipó. Mi vieja es esa persona que hoy no disfruta lo que le toca, pero no piensa que su vida fue siempre abrir puertas. Así, me abrió las puertas de la mente y del corazón, y en la obertura del alma, me permitió ser quien soy. Es el Edipo resuelto por infinitos mandatos sociales, pero que sigo amando como si fuese chico. Gracias viejo por ser igualmente importante en mi vida y, sin embargo, soportar que hoy le escriba a ella. Gracias vieja, no hace falta decir por qué.

LXVIII

Por hoy le dije adiós al triste anciano que hay en mí. Hace tanto tiempo no sentía esa desubicación temporal, al terminar la noche y volver a casa, cuando los potros del hipódromo ya se encuentran en pleno entrenmiento. Pocos travestis quedan ya, mostrando las cachas por los bosques de Palermo, índice sold out a la noche. No había realmente más nada que hacer. Y ahora estoy en casa, esucuchando mi propio Spaghetti del Rock que ya compartiré, tomando un café caliente, y por irme a la cama con bastante menos en la cabeza que con lo que me levanté. Feliz Domingo para todos, feliz día de la madre, para todas.

sábado, 18 de octubre de 2008

LXVII

Andrés dice que las musas no son asuntos pendientes. Pero yo tal vez tengo uno que, sin quererlo, tuve la urgencia de postergar. Y juro que dan ganas de escribir no una, mil canciones en su nombre. Una que hable de la Soledad, una del 2 de Febrero, una del Parque Rivadavia, otra de su sonrisa, y tantas más que tan sólo de ser tocadas, hagan que los oyentes se enamoren de su entereza. Quizás hoy me vuelvo a hermetizar, pero no me desvivo por eso, ni creo incluso, que sea una gran salida. Pero entre tanta sombra, ver que ella, sin hablar, se preocupa por que todo sea perfecto entre nosotros (aún cuando ya no queda nada), adorna mi alma con guirnaldas de un carnaval ausente e inesperado. La tristeza puede ser superflua. Lo verdaderamente hermoso, es que si el fuego necesariamente debe extinguirse, lo haga tan inmaculado, como aquella chispa adecuada que supo encenderlo.

LXVI

Se apaga el Viernes, y no acepto que me vengan con eso de que, en realidad, es un Sábado que ya se está encendiendo. Pocos momentos en la vida son tan claros como éste. Pocas veces nos vemos tirados en la catrera, soñando despiertos unas últimas palabras que, en este caso, plasmamos en una computadora. Así es la era tecnológica, que se apodera hasta de la bella previa a nuestros sueños, pero al menos brinda la posibilidad de releerse y, sin arrepentimiento, saber qué imaginamos al caer en un noctámbulo letargo. Teatro para ciegos, comida china/vegetariana, amigos en la puerta sin avisar, café en Nacha... Todo devuelve algo de sentido, por la novedad, digo. Y hubo días en que irrumpí Parque Rivadavia con el amor, los hubo a la orilla del río en Vicente López tratando de olvidar, y los seguirá habiendo, donde y siempre y cuando, la vida disponga. Porque soy su títere, y me reconozco como tal. Parte de este circo al que le crecieron los enanos, pero que pueden aprender a hacer otras cosas bien (posiblemente yendo a la escuela de Derek Zoolander). Juguemos juntos el juego de aprender a hacer otras cosas bien, para dar con esa ínfima pero infinita pulgada de integridad, una pequeña cuota de dignidad al mundo que nos alberga. No estaría de más.

viernes, 17 de octubre de 2008

LXV

Día de la Lealtad y yo trabajando... Por favor, ¡debería ser feriado compañeros! Y más aún, teniendo en cuenta que cae Viernes, no me digan que no. Marche un telegrama para el Ministerio de Planificación, que un fin de semana largo para replantearnos como pueblo qué es verdaderamente la lealtad, no nos vendría nada mal. Aún así, no puedo concentrarme en issues leales y moralistas, y me deslizo con la sonrisa de un niño por la dulzura de la voz de Fabi Cantilo en Inconciente Colectivo. Tal vez lo excitante de ese ensueño, me inmiscuya en la mi propia proyección de un nuevo spaghetti del rock, o incluso materialice mis emociones como prófugas de la vida misma. Extraño a mi guitarra y los aullidos bajo el sol, pero mañana es el día. Quizás quiera regalarme alguna nueva melodía para dibujar mi mundo, e invitarlos a que lo conozcan. Al menos le daré su tiempo. Gracias a todos ustedes, que desde éste espacio, ya están conociendo el boceto mundano que invento trazar.

LXIV

Una superlativa pieza gráfica, aún inédita.
Creatividad: Diego Salas & Co (Dupla Creativa de Loft)
Copy: Nuevos Prime sabor frutilla. Nunca la banana y la frutilla se llevaron tan bien.

jueves, 16 de octubre de 2008

LXIII



Tarde pero seguro. Esta vez debo agradecer a Clarín por publicar la carta de lectores escrita semanas atrás. Es la misma que publicó Terra en el Blog del Juicio, sólo que algo editada.

Es una alegría que pueda seguirse difundiendo, y principalmente, que haya gente a la que le siga interesando el tema. Ésto lo digo, porque me enteré de su publicación gracias al mail de un lector quién se solidarizó y comparte mi punto de vista.
Lleva como título, "Cromañón, el enojo de un sobreviviente."
Para leerla, hacé click acá.

LXII

Sorprendida, ella, sólo atinó a lanzar un eufórico -¿Por qué no te vas un poco al carajo, viejo desagradecido hijo de mil putas?-. No era para menos. En un parpadeo casi imperceptible, su andar rondaba la esquina de Gaona y Nazca, perdiéndose así al campo visual de Amaro. Él, aunque aún inconteniblemente exaltado, comenzaba a revolcarse en el fango del remordimiento. Pensaba mucho, vivía poco. Sabía al guiño como un ente de incomensurable complejidad, de simple significante e infinitos significados. Jamás hubiese podido decifrar si aquella morocha despampanante se le había insinuado, demostrado un solidario cariño, o indicado tener el ancho de basto. ¿O no imaginan un mundo donde se jueguen cartas incluso en la puerta de un bar, ante un extraño desorientado? Y ante esa hábil y agraciada jugada, el cobarde se fue al mazo.

miércoles, 15 de octubre de 2008

martes, 14 de octubre de 2008

LX

El olfato me juega una mala pasada, y por favor pido no se lo subestime. No creo que haya sentido más melancólico que el olfato, tal vez peleando cabeza a cabeza con el maldito gusto, que denota pertenecia y lugar de origen. Pero los aromas son aún más crueles, haciéndose presentes como ahora, y siendo vestigio sinsabor, de una omnipresente añoranza. Ni escapando de Buenos Aires estoy a salvo de que a una desconocida dama se le antoje usar el mismo perfume que el amor. Porque el amor usa perfume, y creo que todos lo tenemos bien presente, más allá de que sea distinto para cada uno de nosotros. El café con crema de Juanes me impide emprender una huída veloz hacia el presente. Mientras, Ricardo y Luis Alberto se baten a duelo en la absurda dicotomía de si hoy es hoy, u hoy es mañana. Yo puedo afirmarles que hoy, específica y concretamente HOY, es ayer. Y espero, siguiendo lineamientos de raciocinio, que mañana pueda, al menos, disfrutar un poco de este hoy, tan gris.

jueves, 9 de octubre de 2008

LIX

Llegamos al capítulo LIX, y es una ocasión especial para recordar a Warren Sánchez. Pero no será más que para evocar su buen nombre. Prefiero desprenderme aquí de la angustia social que generó ayer, un triste episodio en el colectivo. Principalmente me cuesta entender cómo las víctimas de la indiferencia e irreverencia institucional, no pueden insurreccionar y alzarse en defensa de sus derechos. Pero más me resisto a creer que aún cuando alguien lo hace, en lugar de apoyarlo, la masa opte por mirar hacia adentro (muy hacia adentro), y no acatar razón alguna de un legítimo reclamo, puro y no violento, por el bien común. Vivimos de la queja. Estamos formados en una cultura en la cuál una supuesta crítica constructiva basta y sobra para regocijarnos en nuestro conformismo. Y sí, es cierto, la no violencia individual no funciona; pero en definitiva, puede ser la chispa que converja en un alud humano organizado e inquebrantable. Realzando así la vehemencia propia de la desobediencia civil. Agrupando insurrectos que intervengan espacios públicos creativamente, no aceptando normas por simple imposición, sino priorizando su correcta aplicación por parte de las instituciones y el respeto por sus usuarios. Si, parece que hablo de Greenpeace, pero con valores y formas similares, podemos lograr cambios en nuevos ámbitos. En las metrópolis, no habría nada mejor que ser dichosos paladines de la justicia social y el buen vivir. Espero y rezo, por tener la paciencia suficiente para poder organizarme. Por generar un grupo que de forma pacífica busque cambios en lo cotidiano de la ciudad. Desde no esperar una hora el colectivo, hasta dar vivienda a aquellos que duermen a la intemperie; pasando por la desorganización institucional de los ferrocarriles (y sus consecuencias), por los boliches mal habilitados, y por los códigos de edificación que degradan el paisajismo porteño. Espero ésto no muera aquí y sea sólo un punto de partida, para generar cambios en la ciudad en primera instancia, y expandirnos ilimitadamente. Casi como en un sueño...

miércoles, 8 de octubre de 2008

LVIII

Definitivamente hay mundos paralelos y subyacentes a esta superficialidad cotidiana. Y hoy quiero mencionar dos aspectos totalmente opuestos. Está el costado espiritual que origina toda acción física o exterior; por caso, el expresionismo vanguardista de comienzos del siglo XX o la "descripción densa" que implementó Geertz en sus estudios; y demás manifestaciones artísticas o herramientas de estudio que se inmiscuyen en lo más profundo del accionar humano. Pero también hay un mundo donde las relaciones sociales no son tales, sino meros códigos, interpretados y descifrados por aparatos tecnológicos especialmente desarrollados para esa tarea. Estoy descubriendo Facebooks, Sónicos, Twitters, Zookodas y demás herramientas para manejarse fluídamente en el ámbito 2.0, y los cuales facilitan la comunicación intersubjetiva. Ahora bien, suena un poco absurdo, e incluso algo Robertocarlense, sumar "amigos" en un Facebook, sólo porque aceptan una invitación o ven nuestro perfil. Creo que en cierto punto, ésto degrada valores esenciales del hombre, aunque seguramente sea por mi obsoleto romanticismo. Pensar que hablamos todo el día con alguien por chatear, mensajearse o interactuar en esas modernas redes sociales, no creo que sea más que una forma de tenernos más bajo la lupa, mecanizando (aún más) los lazos de conveniencia que nos atan. Critico, si, pero ahí estoy. Obviamente por factores de conveniencia, ubicando a ciertas cosas donde realmente tienen que estar. Las relaciones vivas y reales las tendré personalmente, con gente viva y real.

lunes, 6 de octubre de 2008

domingo, 5 de octubre de 2008

LVI

Bartolomé Mitre al 3000 es una postal añeja, arrugada y descolorida. Incluso el pavimento se ha teñido de olvido y despojo. Bajo el radiante sol, sólo se dibuja en su superficie, la sombra de aquellas zapatillas colgadas que siguen luchando por sus dueños, como perros fieles e inseparables, incluso en el más eterno de los letargos. Las banderas resquebrajadas, de vigilia hace ya casi cuatro años. Viendo por la reja se ve el portón violeta de Cromañón, realmente erosionado por el paso del tiempo y la inactividad, y uno parece sentise en un pueblo fantasma. Porque eso es Bartolomé Mitre al 3000. Es la representación empírica y fidedigna de lo que reside en nuestro interior, de lo que quedó. De las únicas sobras que paradójicamente no sobran, faltan. Esa calle es la ausencia. Esa calle es cada uno de nosotros.

LV

Por más escéptico que uno sea, los reencuentros pueden ser de inimaginable satisfacción. El simple hecho de compartir una charla que nos debíamos hace tiempo con un viejo amigo (de esos que te entienden aunque haga años que tu nombre no aparezca en su Caller ID), me hizo sentir más en casa que muchas otras veces. Pero no digo en casa refiriéndome al ente inerte de cuatro muros y techo a dos aguas que puedan visualizar, sino en casa en mí mismo. Sabiéndonos ambos uno solo, sabiendo a los demás esenciales compañeros de ruta en el mismo todo, más allá de que su rumbo predilecto sea drásticamente inverso al nuestro. Bros, inmersos en una fucking lie. Y hablo en un persistente spanglish, para hacer inapié en esa burguesa intelectualidad tan debatida el día de hoy, y más allá de lo tanto más bondadosas que resulten ciertas expresiones anglosajonas. Nos repetimos doctrinas ajenas para reafirmar el escepticismo y la desazón que sentimos ante lo que nos rodea. Casi sin discutir, nos convencimos. Así supimos por ejemplo, que la terapia es un jabón existencial, y que la vida es un ininterrumpido e infinito zapping televisivo. 

sábado, 4 de octubre de 2008

LIV



¡This is the pencil of Esther Píscore!


LIII

Dijo Leo, un compañero de trabajo, que eso que me perseguía por doquier no era meo de elefante, sino una leve lluvia ácida, y creo que tenía razón. Pensé estar más jodido que plomero del Titanic (gracias Alberto), pero como de costumbre, estaba equivocado. Es el Yin y el Yan. Que me quedo solo, que entrego en blanco, que no puedo caminar, que no puedo sentarme, que pierdo la billetera, que el DVD no prende... Muchos problemas para una vida tan sencilla. ¿No me estaré buscando algunos con ciertas posesiones extras a las justas y necesarias? Al menos, más allá de seguir cada vez más solo, un alma de esas que uno imagina inexistentes en la Argentina, me llamó con la intención de devolverme la billetera. Gracias a las tarjetas con mis datos, gracias a Greenpeace. Esa hermosa ONG que me atrapa, cautivante, y tal vez entre eso y otras cosas, haya restado tiempo y ganas para estudiar y terminar así, entregando un parcial en blanco. Pero es también la misma ONG que me paga el sueldo para comprar ese DVD que hoy se rebeló y no prendió. La misma que me hace sentir menos solo incluso en la soledad. Una forma de vida. Todo es parte de lo mismo. Todo es parte de la nada. El ave es nada, porque es todo. El pez es todo, porque nada. Muchas gracias por todo. De nada.

La sonrisa es la mejor medicina.

viernes, 3 de octubre de 2008

LII

¿Alguien puede decirle a mi celular que me ayude a superar el pasado, en lugar de seguir sumergiéndome en el, cada vez más de lleno? Es todo culpa del maldito sistema de predicción de texto. Quiero escribir un simple "con", pero decide lastimarme con un "amo" ya obsoleto. Y que no se me ocurra escribir que algo "suena", porque ciertamente ese algo más bien "sueña", seguramente un futuro que ya no es real. Siempre supe que un celular iba a mantenerme atado más a mis vínculos (más, o menos lejanos), pero nunca había hurgado en el terrible desasosiego que se expresa al quedar pendiendo de palabras añoradas.

"No sueño más AMO vos..."

miércoles, 1 de octubre de 2008

LI

Seguramente hayan divagado alguna vez sobre la constancia de los colectiveros, ¿no es cierto? Está contemplado que nunca se hayan detenido a pensarlo, pero creo que es algo que nos pasa a muchos. Pensar que tenemos que subir a ese vehículo compartido, apretujados e incómodos, comenzando así lo rutinario de nuestros días; pero así y todo, no viendo lo verdaderamente invariable de realizar el mismo recorrido una y otra vez, sin poder esquivar siquiera el tránsito, un semáforo, o tener la libertad de tomar un atajo. Y cuánto más claustrofóbica resulta la idea de saber que se cruzan con centenares de otros seres humanos, iguales a ellos, pero que siquiera les dirigen la mirada, ni atinan a esbozar un frío "buen día". Claro, estamos los que dependiendo de nuestro estado de ánimo, saludamos para hacer menos alienante su cotidianeidad. Y aquellos que nos sabemos civilizadamente sociables, creemos ser héroes del saludo, más allá de ofendernos (al menos internamente) si no responden al mismo, por lo desagradecido de su obrar. Lazos mecánicos, relaciones de conveniencia, intersubjetividades alteradas y encandiladas por las luces de una ciudad esquizofrénica. Welcome to the Machine.