jueves, 30 de octubre de 2008

LXXIX



La penumbra amenazante que gobernaba cielos contiguos, tapó el sol sobre nuestras cabezas. Llegó al fin, el momento cúlmine en que debemos dejar de mirar al norte. La hora de ver hacia adentro y reconocer que estamos gobernados por una nueva forma de totalitarismo. El click, compañeros, está siendo victimario de nuestra alienación cotidiana. Nuestra mente declara estado de sitio, y las ideas se refugian. Pulsiones anarquistas, salen por las calles a saquear con vehemencia las tiendas de la memoria y las represiones morales. El sistema psíquico y mental colapsa, e hilvanamos redes invisibles, con amigos que no son más que meros clicks a la distancia. Las relaciones interpersonales quedan obsoletas ante lo sustancial del progreso. Pero sequemos esas lágrimas, viejos románticos. Que la nostalgia entre en ebullición y se transforme en magia. El ilusionismo 2.0 como cimiento de un estructuralismo social integrado. La utopía hecha realidad, pero no en Latinoamérica: vía World Wide Web. Es una época ambigua, en la que un tirano, puede liderar la revolución. Adiós comandante, será hasta mañana!

No hay comentarios: