martes, 30 de septiembre de 2008

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Video Acción Obelisco 30.09.08:



Buenos Aires, 30 de septiembre.- Siete activistas de Greenpeace fueron
arrestados esta mañana luego de haber desplegado en el Obelisco porteño un
cartel dirigido a las autoridades de la Ciudad en reclamo por la aplicación de la Ley de Basura Cero y para llamar la atención sobre uno de los mayores problemas de contaminación en el Gran Buenos Aires: las cinco mil toneladas diarias de basura que se entierran en los rellenos del conurbano.

Los activistas entraron al Obelisco a las cinco y media de la mañana y, utilizando técnicas de escalada y arneses, se mantuvieron colgados durante dos horas fijando el cartel que cubría la totalidad del tradicional monumento. “Greenpeace, ni en ésta, ni en ninguna otra protesta realizada, ha obstaculizado el tránsito. Si el Gobierno de la Ciudad ordenó cortar el tránsito en la Avenida Corrientes para retirar a los activistas, eso su responsabilidad. Sin el despliegue desproporcionado de la policía y los bomberos la protesta hubiera terminado sin afectar en ningún momento el tránsito, como ocurrió en las primeras dos horas”, aseguró Martín Prieto, Director Ejecutivo de Greenpeace.

Extracto Comunicado de Prensa.


Es doblemente paradójico ver la forma en que la gente insulta a Greenpeace por haberse retrasado en el tránsito y no llegar, por ejemplo, a tomar un micro con la anticipación debida. Digo doblemente ya que, en primera instancia, Greenpeace no cortó el tránsito y estuvo lejos de hacerlo. Fue la policía y el exagerado operativo realizado, quienes interrumpieron los carriles que generaron el caos en el principal centro neurálgico de la ciudad. Greenpeace realizó una protesta pacífica en un símbolo porteño como el Obelisco, para alertar y generar conciencia sobre el incumplimiento de la Ley Basura Cero por parte del Gobierno de Mauricio Macri, lo que incentiva el entierro de las 5000 toneladas de basura que produce la ciudad, en rellenos del conurbano bonaerense, y cuyos lixiviados (líquidos que se filtran de la basura y contaminan las napas subterráneas) pueden provocar daños renales, malformaciones congénitas, enfermedades en la piel, cáncer, alteraciones hormonales y abortos prematuros, entre otras dolencias.

Aquí aparece la segunda paradoja, y la más catastrófica. Culpar a Greenpeace de "x" motivo, no es tan grave como ser tan pusilánimes y narcisistas, de vivir mirando nuestro propio ombligo. Aunque siquiera fue por culpa del reclamo, sino de un desmedido operativo de seguridad, las demoras molestan. ¿Pero podemos ser tan egocéntricos de pensar sólo en nosotros en lugar de ver la problemática desde un punto más amplio? En primer lugar, porque no se tomó una medida de fuerza para reclamar ni se perjudicaron libertades de ninguna índole a la ciudadanía, y en segunda instancia, porque en el conurbano hay gente muriendo por la contaminación que generan los rellenos.

Si pudiésemos ser menos condescendientes con nuestro ego y más solidarios y sensibles con el prójimo, todo sería tan distinto... que ni vale la pena imaginarlo. Por lo utópico, digo...

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