Más lo pienso y más lo siento; que la sonrisa tiene un precio y el precio, perderlo todo. La libertad de ser uno y nada más que sus libertades. Se trata de tener, claro; pero de tener menos. Y sentirlo como una extremidad más, tan propia que a veces duela y se desangre, para después cicatrizar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario