viernes, 24 de abril de 2009

CCXLII: Lejos de Cuba. Cerca de la Revolución


Cuántas cosas estarían pasando por esa mente desde siempre retorcida. Quizás ninguna. Posiblemente, como el adolescente que la imagen retrata, no tenía en la cabeza una carrera doctoral, una revolución, ni mucho menos. Quizás sólo miraba al cielo ansiando una cerevza fría con su amigo Alberto, un plato de ravioles con su familia, un partido de Rugby sin el asma recurrente. No es importante en realidad lo que habrá estado pasando por la cabeza de Ernesto en ese momento, importa que, seguramente, su deseo no se cumplió. Importa que la vida lo sorprendió con una realidad lamentable, y con un coraje envidiable para remediarla. Importa también, que las fronteras se hicieron humo, para invitarlo a una lucha patriótica lejos de su patria natal. Más aún, importa que el amor sentido, no encontró barreras, y se encausó por la obtención de la eterna ansia humana, que clama por la libertad y la dignidad. En fin, un retrato impecable. Con la liberación de un pueblo por delante. Con una incertidumbre encandilante. Con un apodo eterno, expectante.

No hay comentarios: