jueves, 23 de abril de 2009
CCXLI: Back to Roots
Soy un "cadete" con tupé. Un pendejo de mierda sin reparos en decir lo que pienso, y menos aún en un espacio creado por mí, exclusivamente para hacerlo. Por eso, acá puedo elegir no ser condescendiente ni precavido. Acá puedo romper el pacto de silencio que está implícito en otros lares. Pero de todas maneras tranquilos, que no lo voy a hacer. Aún así, creo recomendable que todos volvamos a respirar (long life to Ravi Shankar), y no seamos una cruz más para quien supuestamente amamos. Y como ese acto violento e insensato es el culpable de eclipsar a la estrella más brillante de mi cielo, el silencio de la contemplación puede hacerse grito en cuestión de segundos. Nadie merece más que sonrisas, y ellas viven sólo dentro de uno. Es cuestión de saber buscar.
Publicado por
Mauro Fernández
a las
1:31
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