sábado, 10 de julio de 2010

DLVI: Palabras

Vastas, vacías y vanas palabras.
Vacuas, vehementes, viles.
Veneradas, temidas, silenciadas.
Superfluas, herejes, controversiales.
Castas, minimalistas, auténticas.
Despampanantes, excesivas, adornadas.
Incautas, sentenciantes, verdugas.
Salvadoras, patria, o muerte.
Honestas, encubridoras.
Tres, dos, y uno.
Últimas palabras.
Vastas palabras.
Vastas.
Basta.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

La gente pide una nueva entrada al Blog, querido.
No sé si la gente, pero Viqui sí, espero que alcance...
Beso, abrazo.

Mauro Fernández dijo...

El autor lamenta informarle que no cede a presiones de persona alguna, sea física o jurídica.

Asimismo, se comunica mediante la presente, que se redacta inesquivamente en forma extraordinaria, ya que, hasta el corriente comunicado, se desconoce la articulación de tiempos perentorios para la capacidad sensorial de los seres humanos.

Por tanto, resuelvo:
1) No hacer lugar a su inducción;
2) Recategorizar el mote inductivo de la misma, a una mera y cordial sugestión;
3) Efectivizar una devolución a su escrito sin carácter literario, sino únicamente previendo el grado de irrespetuosidad ante el código comunicativo que la ausencia de la presente respuesta pudiere haber significado;
4) Proceder con inmediatez en la publicación de la presente respuesta, c/adaptaciones semánticas y genéricas, en el virtual espacio que aquí nos converge.

Finalizada la presente exposición, doy grado de urgencia a las resoluciones tomadas.

Archívese y comuníquese.