viernes, 24 de julio de 2009
CCLXXXVIII: Learning to fly
En el combate contra mi ciclotimia no necesito un ancla que me baje a la realidad, sino una liana invisible que me muestre el mundo de los sueños. Need a Moonshaker. Vuelo, sueño, descubro, y las nubes tapan el cielo. Entonces caigo. El polvo de hadas que llevo en el bolsillo no es suficiente para devolverle vida a mi espíritu ausente, y camino enmohecido por laberintos inconducentes de paredes rígidas y verdades absolutas. I do believe in fairies, I've said. Y no sólo en forma crédula sino también empírica. Habiéndola tenido entre mis dedos, sonriendo fulgente, batiendo sus alas y llevándome al país del nunca jamás. Sólo un recuerdo feliz puede hacerme volar, pero sin el áureo polvo de las hadas el viaje al pasado puede ser un suicidio anticipado de la voluntad y de la memoria. Por lo tanto, mon amies, aquí estoy. Esperando como siempre la divinidad entre planos paralelos de ficción y realidad, de vida y de muerte. Pero eso sí, learning to fly.
Publicado por
Mauro Fernández
a las
16:44
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2 comentarios:
Ojalá vuelvas a tener a tu hada...yo la estoy esperando, avisale.
¿Viste cuándo depende de ellas? Yo, ante la duda, ya estoy aplaudiendo para revivirla. Te recomiendo hacer lo mismo para amainar la espera.
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