sábado, 13 de febrero de 2010

CDLXVI: Ordenando el cuarto (1)

¿Volviste? Estás volviendo... Si, vos vas a volver por completo, pero yo no voy a largarte ni dejarte a la deriva. Hoy empecé a acercarme  y fui feliz, con tu respuesta, con tu sonrisa perfecta, que ojalá no se borre de pronto... Amo sentirte cerca, y me mata la ansiedad, pero ahora empieza la lucha más árdua (mi lucha más árdua); la de estar cerca, esperando el sutil rocío de caricias, el calor de tus abrazos en invierno, el temporal de besos que se avecina, sin llegar del todo. Es una forma como un cielo bajo, cargado de nubes gordas y electrificadas, que no escurren una sola gota. Y recémosle a los dioses del tiempo, que desaten la tormenta... Que aunque sea el diluvio final, valdrá la pena estar sin paragüas.

5/5/09 - 1:13

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