jueves, 25 de junio de 2009

CCLXIII: Medio y medio

Muchos viajan a buscarse; otros, mejor aún, viajan a encontrarse. Será quizás, que en la rutina diaria no podemos tomarnos el tiempo necesario para focalizar la atención en nuestra propia alma, para leer implícitamente que rumbos ha de tomar para saberse realizada, para deleitarse de felicidad, para sentirse, al fin, en paz. Pero otros, que en alguna circunstancia hemos viajado por la certeza de que es menos triste morir un poco lejos de casa, caemos tarde en la cuenta de que no somos uno, que necesitamos. Que mi yo interno se moldea de acuerdo a la compañía que soporte mis amaneceres, o se sienta "en casa" en mis atardeceres. Porque quizás ese sea yo, ni tan de una forma, ni tan de otra. Con mi sonrisa o mis lagrimas dependientes de los labios que me contagien amor en cada capítulo de mi vida. Sí, quizás sea así de incompleto. Expectante, necesitado, triste...

2 comentarios:

ESTEFANIA dijo...

" ¿ y vos, que sentís? " es la pregunta,no se,me gusta este poema y creo que refleja un poco lo que todos sentimos en algun momento;
quería compartirlo.
besos

Unas veces me siento
como pobre colina
y otras como montaña
de cumbres repetidas.

Unas veces me siento
como un acantilado
y en otras como un cielo
azul pero lejano.

A veces uno es
manantial entre rocas
y otras veces un árbol
con las últimas hojas.
Pero hoy me siento apenas
como laguna insomne
con un embarcadero
ya sin embarcaciones
una laguna verde
inmóvil y paciente
conforme con sus algas
sus musgos y sus peces,
sereno en mi confianza
confiando en que una tarde
te acerques y te mires,
te mires al mirarme.

Mauro Fernández dijo...

Alucinante poema, de punta a punta.
Pero amé el final!

Gracias Srita por volver a innaugurar los comentarios que torpemente he borrado por equivocación, y por hacerlo con semejante grado de calidad literaria.