martes, 30 de septiembre de 2008

L

Video Acción Obelisco 30.09.08:



Buenos Aires, 30 de septiembre.- Siete activistas de Greenpeace fueron
arrestados esta mañana luego de haber desplegado en el Obelisco porteño un
cartel dirigido a las autoridades de la Ciudad en reclamo por la aplicación de la Ley de Basura Cero y para llamar la atención sobre uno de los mayores problemas de contaminación en el Gran Buenos Aires: las cinco mil toneladas diarias de basura que se entierran en los rellenos del conurbano.

Los activistas entraron al Obelisco a las cinco y media de la mañana y, utilizando técnicas de escalada y arneses, se mantuvieron colgados durante dos horas fijando el cartel que cubría la totalidad del tradicional monumento. “Greenpeace, ni en ésta, ni en ninguna otra protesta realizada, ha obstaculizado el tránsito. Si el Gobierno de la Ciudad ordenó cortar el tránsito en la Avenida Corrientes para retirar a los activistas, eso su responsabilidad. Sin el despliegue desproporcionado de la policía y los bomberos la protesta hubiera terminado sin afectar en ningún momento el tránsito, como ocurrió en las primeras dos horas”, aseguró Martín Prieto, Director Ejecutivo de Greenpeace.

Extracto Comunicado de Prensa.


Es doblemente paradójico ver la forma en que la gente insulta a Greenpeace por haberse retrasado en el tránsito y no llegar, por ejemplo, a tomar un micro con la anticipación debida. Digo doblemente ya que, en primera instancia, Greenpeace no cortó el tránsito y estuvo lejos de hacerlo. Fue la policía y el exagerado operativo realizado, quienes interrumpieron los carriles que generaron el caos en el principal centro neurálgico de la ciudad. Greenpeace realizó una protesta pacífica en un símbolo porteño como el Obelisco, para alertar y generar conciencia sobre el incumplimiento de la Ley Basura Cero por parte del Gobierno de Mauricio Macri, lo que incentiva el entierro de las 5000 toneladas de basura que produce la ciudad, en rellenos del conurbano bonaerense, y cuyos lixiviados (líquidos que se filtran de la basura y contaminan las napas subterráneas) pueden provocar daños renales, malformaciones congénitas, enfermedades en la piel, cáncer, alteraciones hormonales y abortos prematuros, entre otras dolencias.

Aquí aparece la segunda paradoja, y la más catastrófica. Culpar a Greenpeace de "x" motivo, no es tan grave como ser tan pusilánimes y narcisistas, de vivir mirando nuestro propio ombligo. Aunque siquiera fue por culpa del reclamo, sino de un desmedido operativo de seguridad, las demoras molestan. ¿Pero podemos ser tan egocéntricos de pensar sólo en nosotros en lugar de ver la problemática desde un punto más amplio? En primer lugar, porque no se tomó una medida de fuerza para reclamar ni se perjudicaron libertades de ninguna índole a la ciudadanía, y en segunda instancia, porque en el conurbano hay gente muriendo por la contaminación que generan los rellenos.

Si pudiésemos ser menos condescendientes con nuestro ego y más solidarios y sensibles con el prójimo, todo sería tan distinto... que ni vale la pena imaginarlo. Por lo utópico, digo...

lunes, 29 de septiembre de 2008

XLIX

Mi habitación tiene un aroma bastante raro. Digo aroma para no caer en lo llano de la expresión olor, la cual siquiera connota un mínimo indicio de estímulo sensorial. Esto es radicalmente otra cosa. Pero lo extraño, es que sólo se percibe al ingresar al cuarto, no en otro momento. Es como si una ráfaga de aire nos tomara por asalto, con sus odoras novedades. Y como ante todo cambio, se da paso a la promiscuidad y a la intranquilidad, alejándonos así, cada vez más de la tan ansiada ataraxia. De todas formas, y por más que algunos se empeñen (o nos empeñemos) en negarlo, somos seres estoicos por demás, ya desde el instante en que superamos la tragedia de ser aventados a un mundo nuevo, totalmente ajeno, incierto y cruel, con hambre y sin un manual de instrucciones. Entonces es cuando nuestro desconcierto amaina y comenzamos a entretejernos con lo que nos rodea. El aroma ya no es tal, sino una realidad constante. Pero que sorpresa me llevo al abrir la puerta de mi habitación en sentido inverso. Al salir al patio, mi olfato vuelve a cruzarse con irrefutables novedades, confirmando mi teoría de que no es el cuarto el que tiene un raro olor. Más bien será todo cambalache inesperado, el que nos sorprenda hasta en los más diversos sentidos.

domingo, 28 de septiembre de 2008

XLVIII

Cae la lluvia a chaparrones. Cae, y yo sigo sin poder escindir el agua celestial de las lágrimas espirituales. Miro a mi derecha y la ventana empapada susurra Aplastamiento de las Gotas, como si quisiera probarme que más allá de lo establecido, las excepciones que se aferran hasta de lo imposible dilatando cualquier tipo de rendición, siguen estando vigentes. A mi izquierda, el Corazón Delator, me dice que "ella parece sospechar, parece descubrir en mi debilidad, los vestigios de una hogera". Y al mirar hacia adentro, veo nuevamente a la lluvia y al corazón delator. Tal vez esté actuando en mi una regresión tal, que me lleva al punto en que fui parte de una simbiosis constante con la vida; inserto en un todo donde no existen ni "ellos" ni "yo". Donde no hay afuera ni adentro. No entiendo por qué la soledad me lleva cada vez más a esta simbiosis tópica con el entorno, arrastrándome a la sumisión o a la intolerancia. Claro que opto por la intolerancia, pero no me agrada, y busco otra ruta. En definitiva, así también termino sometiéndome, sólo que ahora estoy arrodillado a los pies del hastío. Pero no se preocupen, siempre existe una respuesta...

Fuck Off!
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Refresh:

sábado, 27 de septiembre de 2008

XLVII

"Siembra un acto y cosecharás un hábito. Siembra un hábito y cosecharás un carácter. Siembra un carácter y cosecharás un destino."

Charles Reade

viernes, 26 de septiembre de 2008

XLVI

Hoy cambié mi cepillo de dientes. Pero no porque la relación se hubiese desgastado por algún motivo, sino porque en un acto de torpeza y somnolencia, aventé su físico existir al inodoro. Si, me confieso, tiré completamente nuestra relación por el inodoro. Al recogerlo, y a fin de darle un digno funeral en la bolsa de la basura, le repetía suavemente: -No sos vos, soy yo-. Sorprendido y razonablemente ofendido por mis actos, decidió no contestar. A los pocos pasos, ya estaba enterrándolo en el olvido, abriendo un paquete, y eligiendo a un nuevo cepillo, verde y resplandeciente. Aún no puedo explicarme cómo es posible superar una ruptura semejante (fiel por naturaleza y de un vínculo cotidiano y constante), en tan sólo unos pasos, y dejar atrás todo aquello compartido. Si tan sólo las relaciones humanas fuesen un poco como los cepillos de dientes, todo sería más fácil.

jueves, 25 de septiembre de 2008

XLV

Estos últimos días fueron para mi, un torbellino emocional. Sensaciones cruzadas que se suceden, dichos y entredichos, facturas y acuse de recibo. Luego de la carta que escribí como réplica a las acusaciones de Chabán, publicada en Terra, tuve la posibilidad de ir a C5N y visitar el programa de Eduardo Feinmann (a quién agradezco por su cordial trato, más allá de la opinión formada que tenga sobre su persona). No estuve solo, me acompañó Carlos, otro sobreviviente, a quién fue un placer haber conocido. Fue una experiencia interesante, dejando de lado los nervios escénicos, y en la cual pude expresar concretamente mi concepción de "Justicia", y un resumen de mi historia.

Por otro lado, hoy por la mañana, fui invitado a "Mañana Vemos", conducido por Mex Urtizberea, Carla Czudnowsky y Fanny Mandelbaum, y que se emite por Canal 7. No puedo dejar de agradecer tanto la predisposición como el buen trato, interpretación y espacio que me dieron para exponer mi verdad subjetiva. Pude realmente hacer valer mi derecho a réplica ante las acusaciones de Chabán, lo cual me reconforta, y reivindicar a las víctimas de Cromañón. Ésto produjo también que un periodista de Rock & Pop me haga una nota que saldrá el Sábado de 8 a 11 de la mañana en el programa "Cheque en Blanco".

Sólo lo comento en este espacio para agradecer realmente a todos aquellos que si bien me permiten hablar, no me están dando un espacio a mí, le están dando un espacio a la causa en sí misma. Los medios de comunicación pueden ser un arma letal, y en este caso, se están convirtiendo en activistas de la memoria y la justicia.

Gracias a todos por la predisposición y el tiempo cedido, y espero de corazón que ésto sirva para reivindicar a los chicos fallecidos el 30 de Diciembre de 2004, en República Cromañón. Así, y sólo así, podremos crecer como sociedad, y fortalecer instituciones que realmente nos representen y se ocupen de nuestra seguridad y bienestar.

Sólo así, lograremos que no se repita.

miércoles, 24 de septiembre de 2008

XLIV

Steve Jobs (Apple CEO) - Stanford University
Parte 1

Steve Jobs (Apple CEO) - Stanford University
Parte 2


Disfrutenlo por ustedes mismos. Sólo resta agradecerle a la Negra, por hacerme escuchar esta belleza.
¡Gracias!

martes, 23 de septiembre de 2008

XLIII

Coincido con Franco, lector y potencial detractor de Egosincracia, en que mis palabras sobre la primavera fueron generalizadoras. Coincido y me replanteo la situación. Obviamente, este es un blog personal (más allá de poder abrirlo al debate), y la primavera no significa para mi, motivo alguno de jolgorio aparente. La generalización fue obligada por formas literarias que para nada se ajustan a la realidad; no vayamos a creer que Jesús movió montañas. De esta manera, planteo y critico, una forma de festejar la llegada de una simple estación. La destrucción de uno mismo, la simbolización de un espíritu abierto y colorido, que sólo se identifica con sus círculos cercanos, agarrándose a botellazos con cualquier hermano. La risa y la sonrisa, no son pecado ni olvido; pero creo en su vanagloración mediante la inteligencia y las sutilezas. No en el olvido y la anestesia. Percibo que el meollo del malentendido reside en estas cuestiones. Ojalá pudiese reírme más, ¡está claro! Pero no por mis tendencias escépticas o pesimistas, sino porque haya más calidad en cada pequeña obra, y menos banalidad. Menos "Cultura del Aguante".

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Entiéndase "Cultura del Aguante", como concepto concebido de un tratado pelotudófico, por mi persona. A desarrollar, próximamente.

lunes, 22 de septiembre de 2008

XLII


Quiero agradecer a la gente de Terra, especialmente a Luz, por publicar en el Blog del Juicio, la carta que escribí en respuesta a las acusaciones de Chabán.
Es una victoria para mi, el hecho de que un medio se pare firme en la lucha por la memoria, y escuche nuestra voz.

Para leer la carta, hacé click acá.

Gracias profundas también a Graciela, mamá de Nicolás Colnaghi, fallecido en la tragedia y compañero de Ferro Carril Oeste, quien posibilitó el contacto y la difusión de la carta.

Gracias a todos.
¡Justicia!

XLI

Creo que ando necesitando Lutherapia. Pero no de pareja, cómo la belleza con la que me deleité hace sólo horas, estoy necesitando algo más personal. El resquemor de los acontecimientos pasados pero recientes, inunda mis emociones. Verla me quebró. Mi mano izquierda, traccionada inconcientemente por la ternura de sus dedos; se dejó llevar. ¡Esa estúpida y permeable mano, se dejó llevar! Ningún tesoro encontró en esas tierras, sino falsas expectativas que la indujeron a la derrota. A sentirse sola, como pocas veces se sintió. De todas maneras, no hay nada nuevo en lo que escribo, más que un último encuentro, para nada favorable. Pero la falta de sueño y mi gentil solidaridad para con mis rebosantes pulsiones, les permite al menos, golpear el teclado con suave histeria y constante temblor. Sólo quisiera desvanecerme... 

domingo, 21 de septiembre de 2008

XL

No quiero dejar de darle la bienvenida, en un día tan apacible como éste, en el que recibimos, expectantes, a la estación más alegre y colorida. A esa primavera que es anfitriona de un descomunal festín dionisíaco, que se da lugar en cada parque, en cada casa, en cada calle. Un festín en el que parece primar la amistad, el amor, el sexo, las drogas y el rock and roll. Y Dios mío, que mundo increíble podemos imaginar cada 21 de Septiembre. Es un Woodstock constante y paralelo, en cada esquina. Nos olvidamos de la crisis en Bolivia, del Club de París, de Wall Street, del campo y de la familia Kirchner. Nos olvidamos también del obrar de Al-Qaeda, del trístemente célebre re-accionar estadounidense, del hambre, de las condiciones paupérrimas de vida en África, y de todo tipo de dolencia social o espiritual que deban cargar nuestros hermanos, como cruz en sus espaldas. Pero no está mal, el problema es la hipocresía. Nos exhibimos como seres sociables, enérgicos y sonrientes, porque "ese es el espíritu de la primavera", cuando en realidad estamos olvidando penas ajenas. Caemos también en el flagelo de la autodestrucción en varias oportunidades, nos dejamos llevar por mandatos establecidos por todos aquellos que nos venden un amor que no es más, que la circunscripción de la lucha y los algoritmos sociales.

Por tanto, quisiera darle una esplendorosa bienvenida, a esa primavera que sabe ser momento propicio de lanzamiento, para las más variadas e ingeniosas campañas de profilácticos. Y menos mal que lo hace. Con la incontable cantidad de orgías, rebosantes de gente haciéndole el amor a la ignorancia y a la hipocresía; el forro es una buena prevención para no contagiarse.

XXXIX

Al cruzar la puerta de El Balón, se detuvo por un instante, como si estuviese absolutamente desorientado. La incertidumbre que denotaban sus ojos, junto a los vaivenes de su cuello, a diestra y siniestra, en la búsqueda de posibles destinos; llamaron sin quererlo, a una solidaridad que en ese momento se encontraba personificada en cuerpo de mujer. La amable señorita, luego de ofrecer su ayuda, fijó una mirada intensa en los labios de Amaro y efectuó un guiño con su ojo derecho. La respuesta no se hizo esperar. -¿¡Pero usted está loca!?- exclamó. Y desdeñoso como sólo el podía ser, prosiguió, -Usted no es nadie, su vida no me importa. ¡Pero acaba de condenarme a descifrar el misterio oculto detrás de ese párpado, irreverente y juguetón, que nunca, pero nunca, aprendió a quedarse quieto!-. 

sábado, 20 de septiembre de 2008

XXXVIII

Hoy tuve la posibilidad de replantearme la definición de violencia. Les recomiendo a todos aquellos que inconstantemente, sé que pasan por Egosincracia, que se pregunten qué es efectivamente para ustedes la violencia. Pero piensen en lo macro de la expresión, no caigan en un eterno letargo racional, al llegar a la superficialidad de la violencia física. Trasciendan. Desentrañen a la violencia desde sus raíces, escalen su misterio por el tronco quebradizo y resquebrajado que la erige, y deléitense con la incertidumbre al llegar a las nervaduras preciosas y rebosantes de clorofila. Sepan verla en cada situación ajena, pero también, y principalmente, en cada acción propia. En cada pensamiento. Qué puede desestabilizar su equilibrio emocional, y por qué. Realmente creo que, conociéndonos un poco más a nosotros mismos, y a los impulsos que nos hacen ser cada día un poco menos humanos, estamos en situación de realizar un considerable avance a nivel conjunto (en la sociedad, en el grupo de amigos o, simplemente, en nuestras casas). Y sí, sepan; la violencia no es un avance bajo ningún tipo de circunstancia. Toda acción que implique pérdida de vida, es digna de ser llorada, porque es un poquito de nosotros, lo que parte en ese viaje rumbo a la nada.

Notas: 1. Por favor, no caigan en el cliché de decir "Violencia es Mentir", aunque agradecemos al Indio por su genialidad. 2. Si quieren, pueden aburrirse un poco leyendo lo que opina al respecto la Real Academia, haciendo click acá. 3. Su opinión, escríbanla si quieren, pero lo importante es que la reflexionen; frente a la computadora, en el colectivo, en la ducha, o mientras aletargan sus sentidos, esperando algo mejor. 4. Mi opinión, más adelante. Posiblemente.

jueves, 18 de septiembre de 2008

XXXVII

Plaza Misserere tiene algo sumamente peculiar y característico, tanto en su verde superficie como por los canales subterráneos que la subyacen. Tiene poesía, historias, diversidad e inclusión, pero principalmente, tiene una inmensa y constante propensión a la tragedia. Once en particular, como centro neurálgico, se encuentra atiborrado de excesos y, por consiguiente también, de desenfreno y desinterés. El momento en que el subte abandona la estación Loria, rumbo a Plaza de Mayo, puede generar sensaciones de altísima turbulencia física y emocional. Sabemos que estamos a punto de sufrir una embestida certera por parte de las huestes ansiosas que aguardan impacientes, la llegada del subte. Pero no es cualquier subte, debe ser el único. Si, seguramente lo sea, porque sino sería inexplicable la vehemencia con la cual se inmiscuyen esos seres urgidos de traslado, ejerciendo una presión tal, sólo digna (por poner un ejemplo) de un recital de La Renga. Y es en ese momento cuando uno recuerda lo sucedido años atrás, y sólo metros más arriba de esa estación. Donde la ambición, la desidia, la ansiedad y el desinterés, convirtieron un hecho trivial en una masacre. Eso se vive en Once. Esa es la única partícula de aire que ingresa formulando pensamientos indeseados, cuando dejamos de ser individuos y pasamos a ser un todo masificado en la simpleza de un vagón de subte. Y conviviendo entre la manada y los pensamientos, vuelvo a hacer memoria y, hoy más que nunca, me pregunto: ¿Dónde carajo está Julio López?

miércoles, 17 de septiembre de 2008

XXXVI

Que duro es cuando la naturaleza nos resfriega en la cara, lo hermoso de su vastedad, lo inconmensurable de su belleza. Sin detenernos, podemos mirar al cielo yendo a buscar una botella de agua a la heladera, y cruzarnos con una luna cautivante, despojada de nubes y ceñida a ese cielo perseverante y compañero, que sabe nunca dejarnos solos. El dulce confort y paradójica calidez del frío exterior resulta, por lejos, más complaciente que el calor mecánico de la estufa de la habitación. Será que estamos tan acostumbrados a la comodidad, que no nos arriesgamos a dejarla atrás para probar la novedad. Sin embargo, ellá está ahí fuera, esperando paciente a que decidamos visitarla de vez en cuando, por más oportunista u obsecuente que resulte nuestra parada, para darnos un instante de alegría. 

martes, 16 de septiembre de 2008

XXXV

Te Mataría es un sitio de alto interés motivacional para mi, el cual potenció mis ganas de armar este blog, y moldeó las formas literarias que pueden verse usualmente, más allá de los distintos estilos y recursos retóricos. Renovado, desde hoy, todos los Martes podrán encontrar en Te Mataría, entrevistas a diversas personalidades respondiendo concretas preguntas. Me permito transcribir una de las preguntas que hoy tuvo la gracia de responder Federico Novick, y la cual me resulta más que oportuna:

4. ¿De qué hablamos cuando hablamos de amor?
Hablamos de un amor que se enrosca, intranquiliza, no duerme, se ríe,
se pegotea, esplende, corta el aire, y además, es posible... sino: no estaríamos hablando.


Cuanta razón parece tener Federico en su visión del amor, ¿no creen?

lunes, 15 de septiembre de 2008

XXXIV

¿Puede alguien decirme me voy a comer tu dolor? Espero que así sea, pero analíticamente no lo creo. Tal vez haya alguien que pueda alivianar mi pena durante una charla amistosa en algún antro donde refugiar mis recuerdos, pero definitivamente nadie tendrá el suficiente hambre como para comerse todo mi dolor. Tampoco quiero escribir historias en pretéritos que quisiera escribir en presente, me niego rotundamente; pero sé que me equivoco. La mujer es sabia, por más que a veces se empeñe en demostrar lo contrario, y generalmente sabe de lo que habla. No así los hombres, que somos seres obstinados, más allá de que algunos nos creamos lo suficientemente reflexivos como para saber sobre cómos y cuándos. Definitivamente el hartazgo se había apoderado de nuestro existir como ente compartido, y había tapado ese sol que emanaban las sonrisas pasadas. Obsoleto quedó ya aquel Parque Rivadavia del día en que la conocí. Tristemente perdida en el recuerdo, está hoy esa tormenta de verano que nos encontró en plena apertura recíproca de nuestras almas en su, desde ahí y para siempre, mágica cocina. Las sonrisas del ayer, no son más consecuencia de nuestros encuentros; y las sedentarias noches de película, acurrucados en la cama, no son ya, parte del menú cotidiano.
Al menos aprendí de antemano lo que era la tristeza, gracias a un hábito tan suyo como ningún otro, y así fue como el último capítulo de la tercera temporada de The Oc, adelantó mi sufrimiento matando a Marissa como luego moriría el sentimiento más grande que jamás experimenté. Escribiría secularmente nuestros instantes que hoy son sólo vestigios, pero sepan que me guardo toneladas de melancolía para futuros encuentros.

Y si, como anillo al dedo cae que el bendito iTunes decide reproducir en este momento el exquisito Hallelujah que nos identificó desde un comienzo. But, love is not a victory march, dijiste en él, mi querido Jeff, y no te equivocaste en absoluto. Mi fé fue inmensa, pero no alcanzó. Espero ver nuevamente sus suaves, y femeninos labios, dibujando un Hallelujah, al toparse con mi marcha en alguna avenida de la vida. Duele saber que el olvido se haga de algo tan preciado, como fue la belleza de estos años con ella. Lo celo y lo envidio, ahora más que nunca.

domingo, 14 de septiembre de 2008

XXXIII

No se si será por la tristeza, pero podría afirmar que las ramas de los árboles, dibujan sombras tenebrosas, nunca antes vistas, en las paredes de la ciudad. La luna, claramente dejó de visitar al doctor Cormillot, porque está cada vez más gorda. Además se la nota cansada, sedentaria, sin ganas de salir y cada vez más cerca del horizonte. La gente se pierde en su caminar, y llegando a una desértica Plaza de Mayo, la escena es aún más angustiante. Ex combatientes, aún jóvenes, vendiendo caramelos para subsistir, y para no perderse en la pobreza del olvido. Diagonal Norte, rumbo al obelisco, parece una foto. Una de esas que tantos argentinos tienen que cargar al cuello, como una cruz inclaudicable, para inmortalizar a sus hijos; hoy, vestigios del pasado. Las pocas ganas de Lisandro para levantarse o incluso para destaparse, luego del terrible accidente que padeció y las peores consecuencias que padece, con tan sólo 18 años. La añoranza, no sólo material, sino de lo que fue y no volverá a ser. Pequeños y grandes detalles cotidianos y matutinos. Visiones de una Ciudad que suda nostalgias, agitada por querer huir de si misma. Buenos Aires, tanguera porque así lo quiso Dios. Porque la vida no es una fiesta, sino una herida absurda (gracias Polaco, Cátulo y Aníbal, se los debía). Porque sonreír en este mar de miseria, olvido e incomprensión, es de un nihilismo social catastróficamente profundo e irreversible.

XXXII

"Veo, veo, las palabras nunca son lo mejor para estar desnudos..."
Las Habladurías del Mundo - Luis Alberto Spinetta

sábado, 13 de septiembre de 2008

XXXI

El submarino del Tortoni apesta. Me declaro culpable de, en 19 años de vida, no haber pisado uno de los "lugares queribles de Buenos Aires" según el Gobierno Porteño, o un gran pedazo de historia y cultura, desde mi punto de vista. Debo agradecerle a un amigo de siempre, por haberme llevado (e invitado, ¡todo un caballero!), pero reconozcamoslo: el submarino, tiene un sabor tan insulzo, que lastima. Ahora bien, les recomiendo de corazón, que no prueben nunca el chocolate caliente, porque no van a poder volver a salir a tomar algo, si no es a ese Café. Realmente uno podría fabular, mientras disfruta su exquisito sabor, que un mozo voló fugazmente a la bella "Casa de Té: Arrayán" en San Martín de los Andes, e importó semejante delicia a nuestro Buenos Aires querido, en tan solo 5 minutos. Gracias a Dios no fui lo suficientemente selectivo al momento de ver la carta como para elegirlo, porque sino, no estaría hoy aquí. Creo que podrían encontrarme sin pulso, sentado en una silla o tirado sobre la circular mesa de mármol, con una alta sobredosis de chocolate caliente.

viernes, 12 de septiembre de 2008

XXX

LAS DOS AMÉRICAS

Norte y Sur. Opuestos de un continente dividido radicalmente, en una realidad totalmente maniquea. Nos cuesta entender aún, que somos hijos de la misma tierra, hermanos de la misma especie. Habitantes de un universo heterogéneo, en el cual debemos respetar la creación y la diversidad, para garantizar la subsistencia. O al menos abogar por ella. 

Hoy, ésta polarización se intensifica más que en otros momentos históricos. Antonini Wilson, su valija, la campaña de Cristina (que tanto da que hablar), el "complot" de los Estados Unidos, los "pocos amigos del imperio", y demás cosas que debemos escuchar (o leer) a lo largo del día, no son siquiera, lo más significativo del embrollo. 

Bolivia, su fragmentación, la mecha que parece estar consumiéndose fugazmente, rumbo a una inminente guerra civil, la intromisión de los Estados Unidos (otra vez) y la deportación de los diplomáticos, tienen un fuerte peso, pero tampoco estamos hablando de la totalidad del asunto. 

Faltaría nombrar a Venezuela y su líder Hugo Chávez, sus constantes exabruptos en contra de la supremacía norteamericana, la reciente importación de dos bombarderos estratégicos de Rusia, como "aviso al imperio" (según el mismo Chávez manifestó), el apoyo a la nación boliviana, una nueva expulsión, ésta vez del embajador de Venezuela en Estados Unidos (si, no podían faltar), y viceversa; y recién ahora, podríamos empezar a hablar con una base de totalidad (por más vacía e incompleta que ésta resulte).

Alianzas latinoamericanas en contra del imperio, el espíritu guevarista a flor de piel, en tiempos de democracia, lo bélico como primera respuesta ante todo, una hermandad hasta ahora olvidada, pero que reflota cuando tres gobiernos izquierdistas asumen el poder y buscan luchar contra el enemigo eterno. Todo esto, pone en jaque a la región. Porque los Estados Unidos, definitivamente no van a negarse ante la posibilidad de un conflicto bélico multilateral, en el cual podrían no sólo hacer fortunas con la venta de armas, sino también de adquir las tierras del futuro. Las nuevas tierras de la siembra, del agua, del petróleo. 

Latinoamérica es el nuevo objetivo. Y no puedo ponerme de un lado o del otro, no puedo decir que las alianzas y la belicosidad con la que se manejan los gobiernos de nuestro hemisferio sea provechosa, ya que lo único que se genera de esta forma, es más muerte. Pero jamás podría avalar los fines de los Estados Unidos de América, ambiciosos y cargados de una desidia letal, que pueden sepultar a un continente bajo las alas del águila más ignorante que la naturaleza puede haber creado.

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Actualización:  
Para agregar leña al fuego, una nota que asusta. Para leerla, hacé CLICK ACÁ.

XXIX

A veces ni quiero escuchar a Joaquín, cantando aquello de "y hubo tanto ruido, que al final llegó el final", ya que más allá de su posible acierto, hay días en los que quiero creer en la sordera voluntaria. Quedarnos sordos de un reiterado tormento emocional, puede ser un tanto absurdo si no hay en que creer, pero una causa noble no se abandona por meras dolencias individuales. El corazón es epicentro de sismos relacionales, pero nunca (¡jamás!), es la superficialidad lo que determinará la crónica de una muerte anunciada. ¿Estructuralismo? ¿Determinismo? No lo sé. Sólo creo fundamental, hurgar constantemente en los pilares que estructuran las conductas intersubjetivas que se manifiestan luego, haciendonos "elegir", "creer", "sentir". Consecuentemente, si estamos en combate por la supervivencia de alguna relación, debemos comprar tapones para los oidos, y situarnos en ese lugar tan recóndito y subyacente a lo cotidiano, para poder tapar la pérdida de gas, antes que ese todo irascible. explote ante la más mínima chispa.

XXVIII

Si para recobrar lo recobrado,
debí perder primero lo perdido.
Si para conseguir lo conseguido, 
tuve que soportar lo soportado.

Si para estar ahora enamorado,
fue menester haber estado herido.
Tengo por bien sufrido lo sufrido,
Tengo por bien llorado lo llorado.

Porque después de todo he comprobado,
que no se goza bien de lo gozado,
sino después de haberlo padecido.

Porque después de todo he comprendido,
que lo que el árbol tiene de florido,
viene de lo que tiene sepultado.

Soneto - Francisco Luis Bernárdez

jueves, 11 de septiembre de 2008

XXVII

Morir en vida, no es tan absurdo, viejo. Ni es alterar lo natural. A fin de cuentas es una recreación del fin ulterior de nuestro destino. Pero es hermoso, poder renacer de las cenizas, como un Ave Fénix, derrotado, pero aún con fuerzas. Sentirse totalmente vacío, puede ser la sensación más insulza, pero antagónicamente hace no tener nada que perder. Si vivir sólo cuesta vida, no se por qué sufrir el desgarro de las posesiones. Y por posesiones hablo de casas, autos, ropa, amores, formas de ser, entre tantas otras cosas. No estoy siendo para nada práctico al escribir, no estoy corrigiéndome, no estoy releyéndome. Definitivamente, quiero hacer catarsis o decir lo que creo, sin preocuparme, esta vez tanto, por la estética linguística. Así y todo, no quiero ser irrespetuoso y faltar en el honor a las palabras, diciendo insensateces. Por las dudas de que ya sea tarde, me voy y vuelvo en un rato. Y si tengo suerte, vuelvo también en un rato (o en cualquier momento), a la vida.

Como mirar hacia la pared, e imaginar su mirada...

miércoles, 10 de septiembre de 2008

XXVI



Google lo festeja, y yo también. Ellos, por el avance humano, en materia científica.

Yo, porque hoy, sinceramente:
¿No es un gran día para que el Gran Colisionador de Hadrones, o Acelerador de Partículas, falle?

Aclaración: Gracias por las correcciones, pero había poco tiempo para pensar, principalmente, en algo tan absurdo como la literatura (cuando se la mira desde una perspectiva no muy amigable), pero pido perdón. Para algo escribo.

martes, 9 de septiembre de 2008

XXV

"El hombre es un animal inserto en tramas de significación que él mismo ha tejido" (Max Weber).

El síndrome de la hoja en blanco puede remendarse, mediante la inspiración que genera una frase o pensamiento ajeno. La necesidad de escribir se contrarrestaba con el vacío literario que me ahogó hasta hace cuestión de segundos, pero rebalsa, ahora, a partir del pensamiento de Weber, apoyado por Geertz en la definición de "cultura". Claro, los textos de la facultad son interesantes para charlar un rato conmigo mismo. Generan en mi, postulados filosóficos que arremeten sin piedad contra la misma filosofía, cuando ésta se empeña en hablar del enriquecimiento del espíritu adentrándose promiscuamente en las significaciones simbólicas que nos supimos trazar desde el génesis de los tiempos. Cómo podemos ir en busca de la naturalidad y el esplendor espiritual, apilando conocimientos culturales y simbólicos que no son otra cosa más que las significaciones que el hombre urdió para el surgimiento y posterior subsistencia de las sociedades; es algo que no puedo explicarme. Si creo en el progreso, consecuentemente debo creer en la cultura. Pero hay veces que los grandes autores quedan desechos al lado de filósofos de goma como puedo ser yo mismo, u otro de los (perdón por la repetición) "gustavos" del rock argentino, al decir: "Pobreza y dolor sólo trajo el progreso". Espero no dejar de creer en la utopía, pero si que la utopía deje de ser tal, para que el progreso abandone las significaciones del modo en que las entendemos, y podamos complementarnos eclécticamente con el entorno, tanto entre pares como especie humana, como con el medio ambiente en su totalidad.

domingo, 7 de septiembre de 2008

XXIV

Pasada la euforia, tomó el saco que estaba reposando distendidamente en el respaldo de su silla, acariciando sutilmente el suelo pero sin llegar a barrerlo, enrroscó lentamente la bufanda en su cuello y, casi al mismo tiempo, como si tuviese otro par de manos, colocó la negra boina de corderoy sobre su cabello.  Hace años esa boina había dejado de ser un accesorio de su vestir, o incluso un método de protección para sus ideas, del frío exterior. No era ya, otra cosa más que el límite visible de su potencialidad y campo de acción, extinguiéndose en el último milímetro sí mismo. Era un kipá sin religión. Lamentablemente, su juventud no fue capaz de entender esta sumisión, y lo abandonó prematuramente. Y así creció, así maduró: exponencialmente y sin freno. En un vértigo constante, que sólo se contrastaba con su lento caminar y sus suaves movimientos.

XXIII

Que novela nos armamos en torno a la fidelidad, ¿no es cierto? Suele verse al amor como una empresa posesiva, omnipotente, y muy poco tolerante. No creo que amar sea la obligación de las partes a no tener sexo con terceros (porque, vale aclarar, puede compartirse todo menos el sexo, al cual supimos cargar con altos grados de valor simbólico e inexistente). Tampoco, que esté librado a la voluntad, ya sea del hombre o de la mujer, si a fin de cuentas la relación llegaría a su fin, por tal razón. Será tal vez que no sepa lo que es el amor, pero me juego el pellejo a que es algo más que los "mi amor" que regala la gente por la calle o en comunidades virtuales. Así y todo, no sólo me siento en concordancia armoniosa y/o espiritual con quién hoy tengo el placer de compartir mis instantes, sino que además, intento serle fiel hasta a mi peluquero (y eso si que es tener tolerancia, ¡con las cosas que ha hecho el maldito!). Pero escribo para internalizar, para analizarme, y para lograr, algún día, lo que ha interpretado uno de los grandes "gustavos" del rock...  no seguir maquinándome.

viernes, 5 de septiembre de 2008

XXII

Sufro lapsos inconstantes en los que, como ahora, desnudo mi cabeza o vivo tomando agua, en una especie de purificación espiritual. Pero no es conciente. Sólo me doy cuenta al verlo en perspectiva, alejándome de mi mismo. Aunque tal vez, debería pensar que lo que realmente purifica es el hecho de alejarme de mí, de mis deseos y pasiones, que tan ciegamente me enclaustran, escamoteando las leves ansias de levantarme y seguir. Cuando el frío palidece el corazón, la brisa acaricia mis mejillas y acompaña en el letargo, perro fiel e inescindible. Cuando el tiempo parece no avanzar, percibo el presente. ¡A no dormirse, hermano! Que la vida es eso que pasa mientras estás ocupado haciendo otros planes.

Lennon Dixit

miércoles, 3 de septiembre de 2008

XXI

A veces puedo ser tan metódico y meticuloso que me sorprendo. ¡Pero es evidente! Claro que va a resultar más práctico y prolijo realizar dos orificios en los vértices superiores del cartón de leche; ya que si hacemos sólo uno, al servirnos, el pobre envase comenzará a aglobarse, falto de aire. Ahogado e intentando aletargar el milagro de verter escasa lactosa sobre ese mar finito con color a riachuelo y olor a desvelo, comienza a vomitar entrecortadamente, e infla su vientre lanzando agonizantes burbujas de aire. Finalmente, respira lo justo y necesario para seguir viviendo (para seguir vertiendo), y continúa su ardua lucha hasta que nosotros, cafeinómanos omnipotentes, decidamos bajar el cartón y liberarlo de nuestra tortura. ¿Quién ha de ser tan cruel para hacer sufrir así a un pobre cartón de leche?